domingo, 17 de diciembre de 2017

"El Señor hará brotar la justicia y los himnos ante todos los pueblos"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


"Como el suelo echa sus brotes, como un jardín hace brotar sus semillas, 
así el Señor hará brotar la justicia y los himnos ante todos los pueblo" (Is. 61, 11).

La liturgia del adviento sigue dibujando los perfiles de la presencia de Dios entre nosotros... no es poesía... no son imágenes abstractas que nos incitan a soñar despiertos, sino más bien, expresiones gráficas que acercan hasta nosotros la realidad trascendente con que compartimos la gracia de Dios y su amor desbordante y gratuito hacia cada criatura...

La figura acabada de esta obra prodigiosa de la gracia, la vemos reflejada en la Virgen María, grávida de Dios, a punto de poder ofrecerlo al mundo, como luz... camino... verdad... vida...


El corazón de la Virgen en esta espera "vigilante", está como ella misma, descentrado de sí... absorto en el misterio... "sin despegar los pies del suelo" la más mínima distancia... Impresiona mirar a la Virgen, con la pureza de los "pequeños", haciendo frente a lo real, superando obstáculos, sin dramas, ni alardes... confiada en la Voluntad de Dios, aguarda paciente la realización de las promesas hechas, avanzando en la peregrinación de su fe, hacia sendas insospechadas de hondura y profundidad, convirtiéndose para todos -sin expectativas por su parte- en modelo de fidelidad a los designios de Dios...

Iniciamos una semana en la liturgia con matices especiales... muy cerca de la Virgen y de San José, dispongámonos a vivir junto a ellos la entrada de Dios en la historia... permitiéndole ser visitados por su presencia salvadora, dejándonos trasformar por la gracia...


El cristiano "vigila" alimentado su fe en la oración... rezar es poner en acto la esperanza...

Recemos entonces, unos por otros, y todos en comunión... Situemos en los primeros planos a los enfermos del blog... a todos, uno a uno... Miremos al cielo, acogidos a la intercesión del Beato Tito, y creamos... Confiemos en el amor de Dios y vivamos "sobriamente" incorporando a nuestro diario vivir, actitudes cristianas que nos permitan crecer en valores... Que no dejemos los compromisos de la fe para momentos de aprieto... tengamos más bien, la valentía, como la Virgen, de incorporarlas a nuestra vida, valorando los bienes que no pasan... acercando con ello, el Reino al mundo, como Dios quiere y desea...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …