viernes, 30 de julio de 2021

"Aclamemos al Señor, nuestro Dios"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Provocaba Jesús admiración entre sus vecinos por sus palabras y gestos, y a la vez, era el rechazo la actitud utilizada frente a su persona, porque decían saber quién era... ¡¡qué sugerente la lección que nos trae hoy la Palabra de Dios!!... Lo subjetivo nos oculta la riqueza de lo real, y preferimos vivir de lo aparente, a dejarnos zarandear por el aval de los hechos... 

Las ideas preconcebidas nos privan de grandes descubrimientos, y la vida, no es auténtica si no brota de dentro a fuera... todos nosotros, llevamos dentro un don que no debemos condicionar por las apariencias, o por la falta de ellas... no somos sólo hijos de nuestro pueblo y de nuestras gentes, somos sobre todo hijos de la gracia, y ahí tenemos que empeñarnos en ayudarnos a crecer y dejar salir de nosotros, por la fe, obras admirables que den al mundo luz, sabiduría, compasión, solidaridad, caridad...

Abramos los ojos a otras lecturas de la realidad, y demos espacio a la fe... acojamos a Jesús y despertemos a la gracia, ante todo, acogiendo a Dios en su Voluntad, y desde ahí, mostrando a todos, desde nuestro pequeño mundo, que somos más de lo que parecemos ser, y que podemos entrar por ello en la sorpresa del momento presente, con otra mirada, otros dones, y mucho fruto... Aclamemos a Dios, alabando su nombre, unidos a la liturgia que reza hoy con el salmo 80 la gloria de Dios...

"Entonemos un canto
al son de las guitarras y del arpa.
Que suene la trompeta en esta fiesta
que conmemora nuestra alianza.

Porque ésta es una ley en Israel,
es un precepto que el Dios de Jacob
estableció para su pueblo,
cuando lo rescató de Egipto. 

«No tendrás otro Dios fuera de mí
ni adorarás a dioses extranjeros.
Pues yo, el Señor, soy el Dios tuyo,
el que te sacó de Egipto, tu destierro»" (Salmo 80)...


Pensando, hasta recordar a todos, en los enfermos del blog... uno a uno... también sus familias... miremos al cielo suplicantes, pidiendo la intercesión del Beato Tito para clamar por ellos, la salud, del cuerpo y del alma, y para todos, nuevas gracias actuales que nos hagan posible vivir con coherencia los compromisos de la vida cristiana...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria...