martes, 18 de julio de 2017

Día 1.- Tito Brandsma: santidad de la humanidad.


Iniciamos hoy la novena al Beato Tito, a nueve días de distancia del 75 aniversario de su martirio en el campo de concentración de Dachau, el 26 de julio de 1942, que la culminaremos el día de su onomástica el 27 de julio. Vamos a acercarnos en estos días a algunos rasgos de su persona para agradecer su entrega y tomar impulso en nuestra vida de fe, sabiendo que "la muerte de los mártires es semilla de nuevos cristianos"... ¿quién sabe si somos nosotros los que hemos brotado de este germen de vida, en la corriente que nos movemos, de la comunión de los santos? 


El P. Tito es un modelo para el carmelita del siglo XXI. La Iglesia pide a la vida consagrada que dé testimonio de esa doble pasión, por Dios y por el ser humano sufriente, concreto, necesitado. El P. Tito supo vivir esa polaridad que no solamente no divide el corazón del carmelita sino que lo plenifica y autentifica. Lo plenifica porque la pasión por Dios del contemplativo encuentra su plenitud en la compasión amorosa por el prójimo y porque el que siente esa compasión y la vive intensamente, contempla el misterio de la existencia que para un creyente es el Misterio de salvación. Y lo autentifica porque solamente en la compasión por el prójimo se pone a prueba y se calibra la verdadera contemplación. El P. Tito vivió intensa y armónicamente esas dos pasiones. 
El P. Tito supo contemplar en el Via Crucis de Jesucristo hacia el Calvario el sufrimiento de la humanidad y la compasión de Dios. Y supo contemplar en el sufrimiento de la humanidad (llevado en el campo de concentración a límites insospechados) al Dios abajado, "kenotizado", hecho uno de nosotros hasta el extremo de compartir el sufrimiento y la muerte. 
Que su ejemplo y su intercesión nos ayuden a nosotros a vivir con la misma honestidad la pasión por Dios y por la humanidad.


El dolor, que tanto duele, no tiene la última palabra en la vida de un cristiano... los peregrinos de este blog, que nos hemos encontrado en el camino de la vida, portando una herida abierta, necesitamos el consuelo de la fe para llegar a la luz pascual, que puede iluminarnos sin necesidad de traspasar el tiempo... la esperanza y la fe son para este tramo del camino... después será solo el amor el que hará presente todos nuestros anhelos y donde se verán cumplidas todas nuestras ansias de dicha y paz...

Vamos a rezar, porque la oración consuela, fortalece y crece la confianza... recordemos a los enfermos de nuestro blog, uno a uno... miremos al Beato Tito comprometiéndole en estos días tan señalados, donde nos queremos mirar en su entrega y aprender de él, que supo mantener la antorcha encendida en medio del más inhóspito desierto... esperamos conseguir a través de su intercesión, gracias abundantes para acercarnos sin miedo y con valentía a la Voluntad de Dios, buscando en Ella el amor desbordante con que somos mirados en esta etapa de nuestra vida...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …