miércoles, 24 de abril de 2019

"Que se alegren los que buscan al Señor"...



 Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Confortadora liturgia la que acerca hasta nosotros la Iglesia apoyada en el acontecimiento de la resurrección, dentro de la octava de pascua... ¡¡si nuestros ojos se abrieran como les pasó a estos discípulos que van desencantados por el camino de la vida, después de lo visto y escuchado en Jesús mientras estaba con ellos!!... ¡¡qué pronto desistimos cuando se nubla el horizonte!!... ¡¡qué débil nuestra fe!!...

La gracia nos impulsará hasta darnos cuenta que la fe no evade, ni evita lo real, pero sí lo trasciende; y nos quiere llevar a su terreno, que es donde de verdad se puede interpretar la vida, alargando el tiempo hasta introducirlo en lo eterno, que será donde lleguemos todos a quedarnos para siempre...

La gratitud tiene que brotar como nunca en el corazón creyente durante estas fechas tan esperanzadoras y llenas de contenido por la liturgia... Los salmos nos ayudan a provocar en nosotros sentimientos que expresen lo que vivimos... Hoy nos acercamos al salmo 104, en la voz de la iglesia, que reza en sus cristianos, alabando a Dios nuevamente por su misericordia... Unamos nuestra voz, ampliando su eco, alimentando en ello nuestra esperanza...

"Dad gracias al Señor, invocad su nombre,
dad a conocer sus hazañas todos los pueblos.
Cantadle al son de instrumentos,
hablad de sus maravillas.

Gloriaos de su nombre santo,
que se alegren los que buscan al Señor.
Recurrid al Señor y a su poder,
buscad continuamente su rostro.

¡Estirpe de Abrahán, su siervo;
hijos de Jacob, su elegido!
El Señor es nuestro Dios,
él gobierna toda la tierra. 

Se acuerda de su alianza eternamente,
de la palabra dada, por mil generaciones;
de la alianza sellada con Abrahán,
del juramento hecho a Isaac" (Salmo 104)...


Recordando, como hacemos cada día, a los enfermos del blog... todos, uno a uno... también sus familias...  -necesitan refuerzo, Toñi Gil, Carmen Martín, Cristina Macías y Lola que están pasando momentos difíciles y tenemos que ayudarles a luchar manteniendo la lámpara que nos fortalece, la fe- ...con el deseo de llegar a todos, volvamos a mirar al cielo con el corazón en la confianza... Pidamos la salud para ellos por la intercesión del Beato Tito y alimentemos la fe en el Resucitado, entregándonos a los bienes del cielo, por la gracia y la escucha de la palabra de Dios, viva y eficaz, capaz de hacer cuanto dice, como vemos hoy en la primera lectura de la misa...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro - Ave María - Gloria...