jueves, 6 de agosto de 2020

"El Señor reina, altísimo sobre la tierra"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


La fiesta de la transfiguración de Jesús, que celebramos hoy en la liturgia, es un testimonio de que Dios "desvela" su gloria al alma, dando certezas de que la fe tiene mundo propio y nos confirma en lo que creemos al contacto con la trascendencia... Los amigos de Jesús van con Él a lugares separados de la rutina, donde la fe se hace experiencia, tomando conciencia de que los caminos de Dios están elevados por encima de nosotros, y paradógicamente, son caminos que hemos de recorrer nosotros...

Jesús es luz y quiere iluminar nuestra vida... no lo olvidemos, nuestros pies pisarán tierras movedizas, tramos oscuros, recias tempestades, que serán a la vez, los mismos caminos en los que también brillará el sol y nacerán flores; pues de todo hemos de pisar, sin desviar por ello el rumbo, ni cambiar la dirección... Vivir es una conquista apasionante cuando incluimos la meta en el tiempo y avanzamos con la fe despierta dejando emerger en la noche de la vida, la luz que hemos saboreado en los momentos claves, donde Dios nos llevó con Él y vimos su gloria... 

No ocultemos la gloria de Dios cerrándonos a la gracia, mirando la vida con mirada reducida, y miremos reflejados los destellos de su presencia en tantas manifestaciones de su gloria como nos rodean y demos certezas al alma de que Dios está vivo y viene con nosotros... Bonita alabanza con que alimentar la fe, el salmo 96, rezado hoy en la liturgia, que somos invitados a rezar...

"El Señor reina, la tierra goza,
se alegran las islas innumerables.
Tiniebla y nube lo rodean,
justicia y derecho sostienen su trono. 

Los montes se derriten como cera
ante el dueño de toda la tierra;
los cielos pregonan su justicia,
y todos los pueblos contemplan su gloria. 

Porque tú eres, Señor,
altísimo sobre toda la tierra,

encumbrado sobre todos los dioses" (Salmo 96).... 

Una voz desde la nube decía, Éste es mi Hijo, el amado, mi ...

Recemos pues, unos por otros... Los enfermos del blog, necesitan la fe, que en ella misma lleva la eficacia de hacer lo que pedimos... Miremos al Beato tito, gigante en la fe y prototipo de creyente... empeñó su vida, fiado en la Palabra eterna de Dios, y no quedó defraudado... él nos puede ayudar a dar ese paso firme, decisivo, maduro, sembrando en Dios nuestra esperanza... Recogeremos frutos de consuelo, fortaleza, paciencia, esperanza, mientras vamos de camino y confiamos al cielo la salud de nuestros enfermos, que con tanta confianza no dejamos de implorar...

"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria