martes, 15 de febrero de 2022

"Dichoso el hombre a quien tú educas, Señor"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


"Tened cuidado con la levadura de los fariseos" dice Jesús hoy en su Palabra... ¿qué es esa levadura y de qué advierte Jesús a los que se acercan a Él?... Jesús les remite a los signos hechos, apelando a la fe de los que ya han visto, denunciando la búsqueda de intereses por haber visto... tenemos que estar alertas, porque la dimensión de la fe ha de llevarnos a elevar la mirada y las perspectivas, y no podemos anclarnos en la "magia" de los signos hechos por Jesús, buscándole sólo cuando queremos algo, y olvidarnos cuando vamos sobrados... 

La Palabra de Jesús y la gracia contenida en los sacramentos, van iluminando e instruyendo la fe del creyente llevándola a la madurez y al testimonio, para que la gracia llegue a otros muchos, y por el camino vayamos haciendo comunión, fraternidad, solidaridad, construyendo el Reino...

Hoy reza la liturgia un salmo sugerente al respecto, el 93, suplicando a Dios que entremos en sus caminos y nos dejemos hacer en su Palabra y en su Voluntad, confiando en su amor infinito y en su misericordia, que pacientemente nos susurra al alma una invitación renovada...

"Dichoso el hombre a quien tú educas,
al que enseñas tu ley,
dándole descanso tras los años duros. 

Porque el Señor no rechaza a su pueblo,
ni abandona su heredad:
el justo obtendrá su derecho,
y un porvenir los rectos de corazón. 

Cuando me parece que voy a tropezar,
tu misericordia, Señor, me sostiene;
cuando se multiplican mis preocupaciones,
tus consuelos son mi delicia" (Salmo 93)...


Recemos como cada día, unos por otros... pensemos en los enfermos del blog... en todos, uno a uno... también sus familias... pidamos al Beato Tito, la gracia de la salud de cada uno de ellos... y mientras el dolor nos oprime, que la gracia de Dios nos fortalezca, nos conforte, nos consuele... y que la Virgen nos ayude a no cansarnos, ni desanimarnos... sino a fortalecer nuestra confianza por la fe y la esperanza...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria...