“El Señor ha estado grande con nosotros y estamos alegres”…
Volvemos a poner en las manos del BEATO, nuestro querido PADRE TITO, NUESTRA GRATITUD, NUESTRA ALABANZA, NUESTRA ACCIÓN DE GRACIAS MÁS SENTIDA, para que una vez más, se presente ante la Virgen -nuestra Madre del Carmen- y con Ella en la presencia de Jesús, haga escuchar en el cielo el grito unánime de todos los que hemos peregrinado en la confianza de corazón esperando obtener la gracia de la salud de Carmen, porque "confiando en el Señor no nos hemos desviado", ni nos hemos visto defraudados...
A partir de este momento este será lugar de encuentro, de todos los que tenemos necesidad y todos los que queremos ayudar a los que las puedan tener... nuestro enfermos, nuestros problemas... podemos compartir, pedir, agradecer, todo bajo la intercesión del Beato Tito...
Hemos tenido el acierto de acercar al Beato Tito hasta nosotros y no queremos separarnos de Él. Los santos saben interceder, ayudan a confiar, enseñan a vivir la fe. Son hermanos mayores que ya hicieron con éxito el camino de la vida… fueron amigos fuertes de Dios, ganando las batallas que el mundo presenta y dando a Dios el primer lugar. Y ciertamente, se ve en sus vidas… no quedaron defraudados.
No te olvides, peregrino de la confianza,
AGRADECE… REZA PARA AGRADECER… CONFÍA…
DIOS TIENE PODER., ES NUESTRO PADRE.
Gracias padre Tito, dile a la Madre y al Hijo de nuestra parte ¡¡¡GRACIAS!!!
Bonito día para iniciar esta andadura, 27 de febrero,ya tenemos a Carmen en casa...
LOS 27 DE CADA MES haremos memoria del Beato,
su onomástica es el 27 de julio
Recemos también hoy la novena en acción de gracias y vayamos sumando intenciones, Él nos seguirás ayudando a acercarnos a la gracia de Dios y a crecer en la fe y en la confianza.
Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942, delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.
Cuando te miro, buen Jesús,
advierto
en ti el amor del más querido
amigo,
y siento que, al amarte yo,
consigo
el mayor galardón, el bien
más cierto.
Este amor tuyo -bien lo sé-
produce
sufrimiento y exige gran
coraje;
mas a tu gloria, en este duro
viaje,
sólo el camino del dolor
conduce.
Feliz en el dolor mi alma se
siente:
la Cruz es mi alegría, no mi
pena;
es gracia tuya que mi vida
llena
y me une a ti, Señor,
estrechamente.
Si quieres añadir nuevos
dolores
a este viejo dolor que me
tortura,
fina muestra serán de tu
ternura,
porque a ti me asemejen
redentores.
Déjame, mi Señor, en este
frío
y en esta soledad, que no me
aterra:
a nadie necesito ya en la
tierra
en tanto que Tú estés al lado
mío.
¡Quédate, mi Jesús! Que, en
mi desgracia,
jamás el corazón llore tu
ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu
presencia
y todo lo embelleces con tu
gracia!
Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.