martes, 22 de diciembre de 2020

"Mi corazón se regocija por el Señor, mi Salvador"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Estamos rozando ya el gran día de la manifestación de Dios, nacido en la carne para ser Enmanuel, Dios-con-nosotros, y la liturgia hoy se centra en la alabanza... El diálogo de la Virgen con su prima Isabel, nos señala otros valores, a los que debemos aspirar, si queremos proveernos de recursos para la vida... Nuestro mundo tiene que despertar del letargo de la comodidad, la indiferencia, la superficialidad... estamos dejándonos engañar por la cultura imperante y nos estamos empobreciendo, saturados además de cosas, para más despiste...  

Necesitamos a Dios y de Dios, y en su misericordia, Él se nos da de nuevo, ofertándonos sus dones, que son eternos, y que debemos hacer operativos en el tiempo... Abramos el corazón a la navidad y dejémonos tocar por la gracia de este misterio... Dios está entre nosotros para enseñarnos a ser humanos, hermanos unos de otros, hijos todos, del mismo Padre... 

Dios viene a salvarnos, a liberarnos del mal, a iluminarnos para que salgamos de las tinieblas del egoísmo y la soberbia, de creernos dueños del mundo, de la vida, y de todo lo que existe, cuando, por el contrario, tenemos contados por Él, hasta los pelos de la cabeza, y ni uno solo se cae sin su consentimiento... Alabemos a Dios con la liturgia y reconozcamos que sus obras son inabarcables y su voluntad es la expresión nítida de su amor por nosotros...

"Mi corazón se regocija en el Señor,
mi poder se exalta por Dios.
Mi boca se ríe de mis enemigos,
porque gozo con tu salvación. 

Se rompen los arcos de los valientes,
mientras los cobardes se ciñen de valor.
Los hartos se contratan por el pan,
mientras los hambrientos engordan;
la mujer estéril da a luz siete hijos,
mientras la madre de muchos queda baldía. 

 El Señor da la muerte y la vida,
hunde en el abismo y levanta;
da la pobreza y la riqueza,
humilla y enaltece. 

 Él levanta del polvo al desvalido,
alza de la basura al pobre,
para hacer que se siente entre príncipes
y que herede un trono de gloria" (1S. 2-8)...


Acerquemos a su don los enfermos de nuestro blog... todos, uno a uno... también sus familias... Miremos al cielo buscando el resplandor de su luz, y por la intercesión del Beato Tito, pongamos en común nuestras súplicas... Pidamos con fe, la salud para todos ellos, en el deseo grande, de ver la gloria de Dios, reflejada en cada uno de los que queremos permanecer en la confianza, sabiendo que Dios es fiel... Él cumplirá en nosotros su Palabra... -intervienen mañana a Clotilde de un tumor en el colon y debemos intensificar la oración por ella, para que lo pueda superar y se mantenga  en la confianza mientras lidia esta batalla-...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria