martes, 18 de enero de 2022

"Encontré a David, mi siervo"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!
                                                                           

La libertad que nos da Jesús la aprendemos, sólo, si vamos con él y nos dejamos enseñar por su Palabra... no es la fe un amuleto, ni una superstición; la fe es algo más serio y comprometido que cumplir la ley sin espíritu y sin causa, que es lo que sitúa, tanto la ley como la fe, en su contexto adecuado... la ley conduce y custodia la fe, pero si le quitamos el alma a la ley, dejamos sin cuerpo a la fe, y perdemos el norte y el rumbo, sin saber dónde vamos, ni por dónde hemos de ir...

La libertad que brota de la fe como fruto de ella misma, se distingue de otras libertades por sus efectos... el cristiano no tiene más ley que la caridad, y no es el amor cristiano una tarea de principiantes, para que seamos tantas veces tan ligeros en nuestros juicios, al atrevernos a determinar nosotros, qué, cómo, cuándo, queriendo enmendar la plana, tantas veces, hasta a la misma Palabra de Dios...

Seamos aprendices de Jesús... vayamos con él... escuchemos su enseñanza, y centrémonos en lo esencial, que sólo las verdaderas causas harán posible los buenos efectos... recemos, para que la luz de Dios ilumine nuestro corazón, y la verdad sea quien nos lleve cada día a la senda del bien, que se expresa con tantos matices cotidianos...

"Un día hablaste en visión a tus amigos:
«He ceñido la corona a un héroe,
he levantado a un soldado sobre el pueblo»

«Encontré a David, mi siervo,
y lo he ungido con óleo sagrado;
para que mi mano esté siempre con él
y mi brazo lo haga valeroso» 

«Él me invocará: "Tú eres mi padre,
mi Dios, mi Roca salvadora";
y yo lo nombraré mi primogénito,
excelso entre los reyes de la tierra»" (Salmo 88)...


Pensemos pues unos en otros y recemos unos por otros para que se consolide en cada uno la fe... recordemos a los enfermos del blog... a todos, uno a uno... también sus familias... sin olvidarnos de ninguno de los que aún atraviesan momentos duros, miramos al cielo acogidos a la intercesión del Beato Tito y hacemos nuestro acto de fe firme... seguro... humilde... insistente... perseverante... Dios es fiel y nos conduce a su don, aunque el camino esté oscuro... lo nuestro es fiarnos... esperar confiados...
"confiando en el Señor no me he desviado"....

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria...