domingo, 24 de junio de 2018

"Que la Palabra de Dios se celebre, se conozca y se difunda cada vez más"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Por medio de la Sagrada Escritura, que se mantiene viva gracias a la fe de la Iglesia, el Señor continúa hablando a su Esposa y le indica los caminos a seguir, para que el Evangelio de la salvación llegue a todos... Alza la voz el Papa haciendo una llamada de forma "imperativa", que todos debemos acoger y ejecutar: "Deseo vivamente que la Palabra de Dios se celebre, se conozca y se difunda cada vez más, para que nos ayude a comprender mejor el misterio del amor que brota de esta fuente de misericordia"...

Las iniciativas sugeridas en este numero 7 de la carta apostólica "misericordia et misera" tendríamos que darlas a conocer y difundirlas, a fin de que la "cultura de la Palabra" encuentre un espacio vital en la vida de los cristianos, y se vaya abriendo paso, haciendo visible el Reino...


"Sería oportuno que cada comunidad, en un domingo del Año litúrgico, renovase su compromiso en favor de la difusión, el conocimiento y la profundización de la Sagrada Escritura: un domingo dedicado enteramente a la Palabra de Dios para comprender la inagotable riqueza que proviene de ese diálogo constante de Dios con su pueblo. Habría que enriquecer ese momento con iniciativas creativas, que animen a los creyentes a ser instrumentos vivos de la transmisión de la PalabraCiertamente, entre esas iniciativas tendrá que estar la difusión más amplia de la lectio divina, para que, a través de la lectura orante del texto sagrado, la vida espiritual se fortalezca y crezca. La lectio divina sobre los temas de la misericordia permitirá comprobar cuánta riqueza hay en el texto sagrado, que leído a la luz de la entera tradición espiritual de la Iglesia, desembocará necesariamente en gestos y obras concretas de caridad" (misericordia et misera, n. 7)...

Frecuentemos la Escritura... Cuando nos acerquemos a la escucha de la Palabra, tomemos conciencia que estamos ante "una Presencia" y "un Misterio"... busquemos en ella los trazos que Dios ha pintado dibujándonos el amor verdadero, y aprenderemos misericordia... El interés del Papa en tendernos puentes para que seamos verdaderos hijos de Dios, es una gracia actual que tenemos que valorar mucho dando pasos en la dirección señalada... La gracia dará fruto en nosotros a su tiempo, porque toda semilla tiene su proceso hasta florecer... En la espera está su fecundidad...


Volvamos a rezar, ayudándonos unos a otros a responder comprometidamente al don de Dios, volcado sobre cada uno, aunque nos sobrepase tanto que a veces no llegamos a entenderle y nos cuesta confiar... Pensemos, recordemos y recemos por los enfermos del blog... por todos, uno a uno... también sus familias... para que no les falte el consuelo, la fortaleza y la paz, para luchar con esperanza, sabiendo que Dios nos ama... Miramos al cielo buscando el amparo del Beato Tito, y bajo su intercesión, colocamos nuestras súplicas....
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María