jueves, 4 de noviembre de 2021

"Espero gozar de la dicha del Señor en el país de la vida"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


La conversión y el perdón de los pecados, son temas que hemos ido dejando al margen, creyendo que son cosas de épocas ya superadas... hoy, que vivimos en el exceso de la permisividad, hemos excluido no sólo la moral y la ética, sino hasta la ley natural; y, mira por dónde, la Palabra de Dios sigue llamándonos a la cordura, diciéndonos que volvamos al camino donde se avanza hacia la Vida, "hay más alegría, en el cielo, por un pecador que se convierte, que por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse"...

El corazón de Dios nos busca apasionadamente, mientras nosotros vamos errantes, perdidos, dispersos... Es bastante común la actitud del fariseo, todos tenemos algo de ello... les vemos hoy en el evangelio muy seguros de sí mismos, cómo ironizan la misericordia de Dios y se cierran a la gracia, clasificando a los demás, sin darse cuenta que con esa actitud, ellos mismos quedan clasificados... 

Demos alegría al cielo curando las heridas de nuestra alma en el amor incondicional de Jesús, y salgamos de los juegos sucios en que nos enredamos tantas veces, confundiendo el bien y lo bueno, con lo que queremos, aunque sea trampeando... Recemos el salmo 26, servido hoy en la liturgia, consciente de que Dios es la luz que buscamos y la seguridad que necesitamos...

"El Señor es mi luz y mi salvación,
¿a quién voy a tenerle miedo?
El Señor es la defensa de mi vida,
¿quién podrá hacerme temblar? 

Lo único que pido, lo único que busco
es vivir en la casa del Señor toda mi vida,
para disfrutar las bondades del Señor
y estar continuamente en su presencia. 

Espero ver la bondad del Señor
en esta misma vida.
Ármate de valor y fortaleza
y confía en el Señor" (Salmo 26)... 


Volvamos a rezar unos por otros y pensemos, hasta recordar a todos, en los enfermos del blog... en todos, uno a uno... también en sus familias... Acogidos a la intercesión del Beato Tito, miremos al cielo suplicantes y confiados, hasta dar frutos a nuestra fe... El amor de Dios, derramado en cada corazón, hará posible que la fortaleza, el consuelo, la esperanza y la paz, nos permitan seguir avanzando en la confianza de corazón hasta que la fe nos configure en los hijos que Dios quiere y espera de cada uno...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria...