lunes, 21 de septiembre de 2020

"A toda la tierra alcanza su pregón"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Mateo se cruzó con la mirada de Jesús al vuelo, y, ¡¡qué actitud tan pronta le llevó al seguimiento y la conversión!!... Contrasta la actitud de Jesús y la de los fariseos, como solemos encontrar siempre que salen a escena estos personajes, en los que tantas veces nos podemos ver reflejados nosotros, por las envidias y los recelos con que juzgamos todo lo que no entra en nuestro "metro cuadrado" de afectos e intereses, dejándonos escapar la verdadera esencia de la vida, que es amar y servir construyendo el bien, por el conocimiento de la verdad revelada, que Jesús dejó impresa en su Palabra, y que sigue resonando entre nosotros...

La fe no es un añadido a la vida... la fe es el quicio donde hemos de sostener nuestros afanes, acercando su luz a las sorpresas de cada día, no siempre fáciles de interpretar...

Una vez más, el salmo 18 recoge en alabanza, para alimento y expresión de la fe, la obra de Dios, y será oportuno rezar hoy con la iglesia en su liturgia esta palabra de Dios que nos deja certezas en el alma para confiar...

"El cielo proclama la gloria de Dios,
el firmamento pregona la obra de sus manos:
el día al día le pasa el mensaje,
la noche a la noche se lo susurra.

Sin que hablen, sin que pronuncien,
sin que resuene su voz,
a toda la tierra alcanza su pregón
y hasta los límites del orbe su lenguaje" (Salmo 18)...


Recemos humildes, unos por otros, y unamos fuerzas para reforzar la comunión y la fe... Recordemos a los enfermos del blog, peregrinos de la confianza... todos, uno a uno... también sus familias... demos cabida, cómo no, a los contagiados de esta pandemia de coronavirus, que nos azota sin piedad... Miremos al cielo y pidamos la intercesión del Beato Tito, para que nos sintamos socorridos, fortalecidos, ayudados... Que Dios y su misericordia vengan sobre nosotros, como lo pedimos con fe, mientras aguardamos la esperanza en su poder, por su Palabra...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria