jueves, 17 de mayo de 2018

"Se trata de ser artesanos de la paz, porque construir la paz es un arte que requiere serenidad, creatividad, sensibilidad y destreza"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


"Felices los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios"...
"Sembrar paz a nuestro alrededor, esto es santidad"...

Afina tanto el evangelio, que a veces desistimos en la "espera activa", mientras el fruto madura hasta florecer... La impaciencia es una tentación sutil que intenta desestabilizar nuestras opciones, que vamos escalando "contracorriente", y con recursos personales, a veces, muy precarios, porque también nosotros vamos de camino, intentando superar nuestras dificultades... 

La paz evangélica se construye... "no es fácil -dice el Papa- porque no excluye a nadie sino que integra también a los que son algo extraños, a las personas difíciles y complicadas, a los que reclaman atención, a los que son diferentes, a quienes están muy golpeados por la vida, a los que tienen otros intereses. Es duro y requiere una gran amplitud de mente y de corazón, ya que no se trata de «un consenso de escritorio o una efímera paz para una minoría feliz», ni de un proyecto «de unos pocos para unos pocos». Tampoco pretende ignorar o disimular los conflictos, sino «aceptar sufrir el conflicto, resolverlo y transformarlo en el eslabón de un nuevo proceso». Se trata de ser artesanos de la paz, porque construir la paz es un arte que requiere serenidad, creatividad, sensibilidad y destreza" (n. 89)... ¡¡Buen proyecto, donde está claro que si nos adherimos a el y lo realizamos, es por pura gracia... "Alguien" lo hace en nosotros!!...


La entrega a la fe, nos obliga a planteamientos diferentes... La escala de valores la aprendemos en Jesús, y seguirle en esta conquista, pide de nosotros, alma, vida y corazón, para que permitiendo pasar la gracia por nosotros, pueda ser expandido y ampliado, cada vez a distancias más largas... "Los pacíficos son fuente de paz" (n. 88)... La paz florece si abonamos la tierra de nuestro corazón, donde habita esta semilla, fecunda y fértil, que el mundo necesita...

Sin el Espíritu Santo es difícil perseverar... en cambio, a la escucha de "su soplo", somos instrumentos manejados por su poder, que actúa en nuestros gestos simples... Cuando permitimos a Dios pasar por nosotros, nos traspasa hasta llegar a los otros... La paz sólo hay que sembrarla; el fruto florece -incluso- a pesar nuestro...


Nuestro pensamiento al cielo, impulsado por nuestro corazón, con un recuerdo por cada enfermo del blog, uno a uno... también por sus familias... Deseamos ver la gloria de Dios reflejada en cada uno y nos amparamos, como nos gusta hacer cada día, en la intercesión del Beato Tito, poniendo en común nuestras súplicas en la confianza de crecer nuestra fe hasta que lleguen los frutos... -nos solicitan oraciones por "Isabella González Saenz", una  pequeña de dos meses, que lucha por su vida en el hospital, y quien de verdad puede curarla es Dios, compadecido de nuestras súplicas... como igualmente a Rosa Rey Pando, y a todos nuestros enfermos- es por eso, que no dejamos de implorar... suplicar... llamar... y confiar... Dios lo puede hacer, y lo hará, si de verdad sabemos a qué nos comprometen sus dones, y nos disponemos a ser coherentes con lo que pedimos y queremos recibir de Él...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María