sábado, 3 de abril de 2021

"Un gran silencio envuelve la tierra"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Hoy, sábado santo, la Iglesia en su liturgia da espacio al silencio solemne por la muerte injusta del Justo... es un día de luto pues la muerte de Cristo no es un simulacro; su drama es un hecho real, objetivo, provocado por todos, los de antes, los de entonces, los de ahora, y los que vendrán... todo el mal del mundo se abalanzó sin piedad sobre él... y en su fracaso, paradójicamente está, nuestra victoria...

Hoy, el creyente, busca en la Virgen la esperanza que falta a su fe, para aguardar confiados el cumplimiento de las promesas hechas, porque en su Palabra, Jesús afirma que resucitará, venciendo la muerte, librándonos de ella, y dejándonos abierta la puerta a la Vida verdadera, libre de llanto, luto y dolor... Iluminemos nuestras sombras en la llama firme de la verdadera esperanza... la Virgen nos da de su fe, para que también en nosotros prenda la esperanza, y aguardemos pacientes la luz del gran día... 

Cristo cumplió su Palabra, y la seguirá cumpliendo en cada alma que por la escucha atenta se abre a la paciencia de la fe, incorporándonos cada día al proyecto de Jesús, sus preferencias, sus valores, sus criterios, sus actitudes, en definita, su Reino... Fue la Virgen la herencia pactada por el Hijo al pie de la Cruz antes de morir, y es en Ella, donde encontramos los otros hijos, consuelo, fortaleza, confianza, para pisar decididos en sus mismas pisadas... Dios es fiel... su Palabra es verdad.. Dios la cumple siempre...


Con el recuerdo en los enfermos del blog... todos, uno a uno... también sus familias... sumados los infectados en la pandemia, y los que saltaron la valla y celebran su pascua en la misma victoria de Cristo, elevamos la mirada al cielo, y rezamos juntos por la salud de todos, avalados por la intercesión del Beato Tito, pidiendo nuevas gracias, para vivir la fe de forma coherente y comprometida, todos los días de nuestra vida...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria