martes, 29 de diciembre de 2020

"Alégrese el cielo, goce la tierra"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Seguimos mirando a Belén, acompañados de la liturgia, y vemos reflejar la vida en toda su amplitud... no fue aquel momento y aquel acontecimiento una fiesta como la solemos pintar nosotros ahora ¡¡que no!!... ¡¡devolvamos el alma a la navidad!!... Belén es una luz en medio de la noche del mundo, y una Palabra dada por el Padre, en Jesús, que nos señala por dónde se va a la Vida, ayudándonos a vivir, enseñándonos a discernir qué nos impide la vida, seducidos y confundidos por vanas palabras y reflejos deslumbradores, que nos impiden ver al mirar, y avanzar al pisar caminos...

Jesús ha acampado entre nosotros, abriendo brechas donde no hay caminos, acercando luz donde vamos a oscuras, haciendo posible la esperanza, sobre el caos, la confusión, y la niebla del pecado que nos cubre a todos... en Jesús está la Vida, y a vivir somos llamados...

Hoy la liturgia atraviesa el alma de la Virgen de boca de Simeón, anunciándole el destino de su Hijo, golpe que ella recibe guardándolo en su corazón como parte de su misterio que Dios irá desvelando al contacto con lo real, en el vivir cotidiano... en el alma de la Virgen está la escuela de la fe para quien se arriesgue a creer, confiar, esperar, y recibir el don de Dios expresado en su Voluntad, que es amor concreto sobre cada uno de nosotros...

"Cantad al Señor un cántico nuevo,
cantad al Señor, toda la tierra;
cantad al Señor, bendecid su nombre. 

Proclamad día tras día su victoria.
Contad a los pueblos su gloria,
sus maravillas a todas las naciones. 

El Señor ha hecho el cielo;
honor y majestad lo preceden,
fuerza y esplendor están en su templo" (Salmo 95)...


Pensemos, recordemos, recemos... los enfermos del blog vienen con nosotros haciendo camino a la confianza de corazón... acerquemos nuestra fe, a la fe de cada uno de ellos, y miremos al cielo suplicantes, humildes, seguros, creyentes... Ayudados por la intercesión del Beato Tito, pongamos ante Dios nuestras plegarias e insistamos en la salud de todos para que la gloria de Dios reflejada en ellos, acerque a nosotros y a nuestro mundo la luz de Belén, que nos permita dar cobijo a Jesús que ha nacido, y viene a quedarse entre nosotros para enseñarnos el amor verdadero... 
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria