"Reyes de la tierra cantad a Dios"...

Nos avisa el calendario de lo veloz que corre el tiempo, apareciendo de nuevo otro 27, esta vez, del bonito mes de mayo, aunque éste del 2020, siga eclipsado por la incertidumbre del momento presente... con todo, no podemos olvidarnos que, seguimos en Pascua, estamos a la espera de un nuevo Pentecostés, y la Virgen está en nuestra mirada -es su mes- sosteniéndonos en el camino de la vida, para que no nos perdamos en las cosas, sino más bien, cada cosa, sea una oportunidad de vincularnos a la gracia para que la fe sea nuestro cimiento, y en esa raíz podamos crecer hasta dar fruto abundante...

La oración de Jesús por los suyos, y suyos somos también nosotros, no debe pasarnos por alto... Escuchemos a Jesús pedir al Padre lo que necesitamos de veras, y de lo que tenemos que ser librados... ¡¡le importamos tanto a Jesús, y conoce Jesús tan bien las dificultades del camino a que tenemos que hacer frente!!... Jesús nos da las armas para lidiar esta batalla, que nos impone a cada paso los enemigos del alma, queriéndonos seducir con engaños que aparentan guardar en sí la felicidad ¡¡es mentira!!, son sus garras para mantenernos apresados, rendidos a su manejo y arbitrio, sin dejarnos llegar nunca donde vamos...

Hagamos frente al mal, apoyados en la fuerza de esta oración, adentrándonos en esta corriente que es la gracia, donde somos guardados del mal, impulsados al bien, sostenidos en la prueba... Pidamos el Espíritu Santo... a su luz recorremos caminos amplios, abiertos a los valores eternos que no hay que esperar el cielo para vivirlos, porque el reino comienza aquí y el deseo de Jesús es que lo hagamos presente...

También hoy reza la liturgia el salmo 67 dando a la alabanza impulso para la fe... recemos con la Iglesia, vayamos con ella a Jesús, y permitamos que esté siempre a nuestro lado...

"Oh Dios, despliega tu poder,
tu poder, oh Dios, que actúa en favor nuestro.
A tu templo de Jerusalén
traigan los reyes su tributo.

Reyes de la tierra, cantad a Dios,
tocad para el Señor,
que avanza por los cielos,
los cielos antiquísimos,
que lanza su voz, su voz poderosa:
«Reconoced el poder de Dios.»

Sobre Israel resplandece su majestad,
y su poder, sobre las nubes.
¡Dios sea bendito!" (Salmo 67)...

Volvamos a rezar pensando en los enfermos del blog... todos, uno a uno... -incorporemos también a partir de hoy a Carmen Linares diagnosticada recientemente de cáncer de colon ... el joven Jesús, incorporado hace unos días a nuestros enfermos, sometido tan joven a hemodiálisis- ... sus familias... los infectados por la pandemia, sus familias... miremos al cielo, necesitamos la misericordia de Dios... la intercesión del Beato Tito puede ayudarnos a dar frutos a nuestra fe apoyándonos en su testimonio y sosteniéndonos en su mismo cimiento que le permitió coronar la coherencia al precio mayor y más seguro... el Beato vivía de la esperanza firme, que da al alma la certeza de que Jesús ha resucitado, y la Vida es la corona del creyente... Vivir es caminar en esta luz hasta llegar a ella... Pidamos para nuestros enfermos la salud y para todos los que rezamos por ellos y con ellos cada día, la gracia de la fe practica, coherente, valiente... Creamos a Jesús, para creer en Jesús... Dispongámonos a recibir su Espíritu...

"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 

delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto

en ti el amor del más querido amigo,

y siento que, al amarte yo, consigo

el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce

sufrimiento y exige gran coraje;

mas a tu gloria, en este duro viaje,

sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:

la Cruz es mi alegría, no mi pena;

es gracia tuya que mi vida llena

y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores

a este viejo dolor que me tortura,

fina muestra serán de tu ternura,

porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío

y en esta soledad, que no me aterra:

a nadie necesito ya en la tierra

en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,

jamás el corazón llore tu ausencia:

¡que todo lo hace fácil tu presencia

y todo lo embelleces con tu gracia!

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …