jueves, 20 de enero de 2022

"En Dios confío y no temo"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


El misterio de Jesús es siempre "presente", la gracia de su salvación es para todos... Escuchar a Jesús predicar, ver a su lado curar a muchos, ir con él por los caminos de Galilea, es la aventura de la fe que por la liturgia podemos también hacer nosotros... su Palabra es espíritu y vida, y tenemos por ello que escucharla con el corazón bien dispuesto...

Acudamos a Jesús y llevemos a su presencia los afanes de cada día; iluminemos en su Palabra los caminos que pisamos, y aprendamos a su lado el bien verdadero, la piedad sincera, la fe comprometida y coherente con los valores del Reino... prolonguemos el proyecto de Jesús en lo sencillo, prioricemos sus preferencias y aprendamos a elegir lo que Dios desea de nosotros...

Curemos el mal en su Palabra, acojamos su misericordia dejándonos salvar por la fe... Recemos con alma el salmo 55 descansando en su presencia nuestra esperanza... hagamos de esta súplica alabanza, y demos siempre gloria a su nombre...

"Misericordia, Dios mío, que me hostigan,
me atacan y me acosan todo el día;
todo el día me hostigan mis enemigos,
me atacan en masa. 

Anota en tu libro mi vida errante,
recoge mis lágrimas en tu odre, Dios mío.
Que retrocedan mis enemigos cuando te invoco,
y así sabré que eres mi Dios. 

En Dios, cuya promesa alabo,
en el Señor, cuya promesa alabo,
en Dios confío y no temo;
¿qué podrá hacerme un hombre? 

Te debo, Dios mío, los votos que hice,
los cumpliré con acción de gracias" (Salmo 55)...


Recordemos, como cada día, a los enfermos del blog... todos, uno a uno... también sus familias... estamos embarcados en una vorágine que nos hace sentir tantas veces vulnerables... ¡¡confiemos!! ¡¡creamos en Dios!! ¡¡acerquémonos con "intriga" a sus caminos, y dejemos sentir en nosotros el respeto que merece la manera de expresarnos su amor y conducirnos a su Voluntad, siempre bondadosa, llena de ternura y compasión, hacia cada uno de nosotros... Atrevámonos a mostrarle los anhelos de nuestro corazón que quiere la salud de nuestros enfermos y la bendición del cielo para cada dolor y cada sombra en su camino... Acogidos a la intercesión del Beato Tito, ponemos en común nuestras súplicas aguardando frutos de fe a nuestra oración humilde... insistente... perseverante...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria...