martes, 21 de septiembre de 2021

"A toda la tierra alcanza su pregón"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


¡¡Qué mirada tan diferente la de Jesús y la nuestra!! ...nosotros mismos podemos atrevernos hoy, escuchando este evangelio, a juzgar a Jesús, como hicieron en su momento los fariseos... ¡¡qué poca conciencia tenemos cada uno de nuestros pecados, y de la necesidad de misericordia que adolecemos todos!!... Jesús, sin pecado, se adelanta a curar las heridas del alma, de quien, como Mateo, tenga la valentía de reconocer que ésa es la verdadera necesidad, que reclama en nosotros remedio...

Aprendamos la lección, y no dejemos pasar de largo la misericordia y el perdón que Jesús ofrece, dándonos gratis a la vez, la capacidad de arrepentirnos, cortando la espiral del murmullo incesante de unos contra otros, cuando en el fondo somos todos tan parecidos...

Sólo quienes, como Matero, se hayan dejado traspasar por la misericordia, gratuita e inmerecida, habrá ensanchado sus lindes, disponiéndose a expandir el amor único y verdadero que cura de raíz las actitudes que enquista en nosotros el pecado... Dios nos llama a la misericordia y al perdón, ofreciéndonos su amor gratuito, para que seamos misericordiosos, dando de lo que recibimos gratis...

"El cielo proclama la gloria de Dios,
el firmamento pregona la obra de sus manos:
el día al día le pasa el mensaje,
la noche a la noche se lo susurra. 

Sin que hablen, sin que pronuncien,
sin que resuene su voz,
a toda la tierra alcanza su pregón
y hasta los límites del orbe su lenguaje" (Salmo 18)...


Recemos, como cada día, unos por otros, y pensemos hasta recordar a todos, en los enfermos del blog... todos, uno a uno... también sus familias... Miremos al cielo confiados, seguros, humildes, suplicantes... pidamos la intercesión del Beato Tito para obtener de la misericordia de Dios, la gracia que pedimos: la salud para todos y el consuelo de la fe que nos permita acercarnos a la gracia y llenarnos de paz por la esperanza...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria...