sábado, 25 de diciembre de 2021

"Los confines de la tierra han contemplado la salvación de nuestro Dios"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Saturados de estímulos, embotados de tanto ver, hemos perdido la capacidad de asombro; estamos insensibilizados, no nos conmueven las noticias, ni malas ni buenas, por lo que será difícil que Belén nos estremezca... y Belén no es algo más de lo que vemos o podemos ver cada día; no, Belén es noticia, es pregunta, es respuesta... el cielo desvela en Belén la luz que todos buscamos, reclamo de nuestro ser mas hondo...

La Virgen y San José hacen posible trazar una línea divisoria, separando el mundo y la historia del "antes" y el "a partir de ahora"... Belén es ese lugar "histórico" donde cada alma puede encontrar su dicha, dando espacio a Jesús, dejándonos salvar por la gracia y la fe... en Belén podemos llenarnos de paz, y en el Niño dado al mundo en Belén, podemos despertar la esperanza...

Vayamos a Belén, ¡¡no quitemos el alma a la Navidad!!... que no nos pasen desapercibidos los gestos simples que dibujan la vida que Dios ha pensado para los humanos, ¡la Virgen la lleva en brazos para nosotros!!... escuchemos el anuncio proclamado en la liturgia y pongámonos en camino... en la ternura de un Niño recién nacido nos sale Dios al encuentro, y desde entonces habita entre nosotros dándonos su salvación...

"Cantad al Señor un cántico nuevo,
porque ha hecho maravillas.
Su diestra le ha dado la victoria,
su santo brazo. 

El Señor da a conocer su salvación,
revela a las naciones su justicia.
Se acordó de su misericordia y su fidelidad
en favor de la casa de Israel.

 Los confines de la tierra han contemplado
la salvación de nuestro Dios.
Aclama al Señor, tierra entera;
gritad, vitoread, tocad. 

Tañed la cítara para el Señor,
suenen los instrumentos:
con clarines y al son de trompetas,
aclamad al Rey y Señor" (Salmo 97)...


Tener un recuerdo junto a Jesús, unos por otros, es lo mejor que podemos regalarnos en Navidad... pensemos entonces en los enfermos del blog... en todos, uno a uno... también sus familias... Miremos al cielo y dejémonos iluminar, sabiendo a quién pedimos y qué queremos pedir... La intercesión del Beato Tito, vuelve a poner ante la Madre que nos muestra al Niño, nuestras súplicas humildes, insistentes, perseverantes... Que recuperen la salud todos, y que la fe nos toque el alma y nos vincule a Jesús para vivir cerca de su misericordia...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria..