viernes, 10 de diciembre de 2021

"El que te sigue, Señor, tendrá la luz de la vida"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


"Los hechos dan razón a la sabiduría de Dios", dice Jesús hoy en el evangelio, y no lo hace lanzando una alabanza a los hombres y mujeres de su tiempo, sino todo lo contrario, reprocha la actitud sin consistencia, de quienes, como niños, sacan conclusiones sin fundamento jugando a vivir, como si la vida fuera un ensayo para cuando decidamos cada uno vivir de veras...

Ya lo dice el profeta Isaías en la primera lectura, a la que bien merece dedicarle un tiempo, en el día de hoy, cayendo en la cuenta de que Dios viene con nosotros, abriéndonos camino, enseñándonos a vivir, queriéndonos dar a cambio la paz verdadera y los frutos de la paz que traen copiosa bendición de lo alto...

La liturgia, maestra de vida, nos invita hoy a rezar el salmo 1, llamándonos a la confianza y dándonos la oportunidad de devolver al cielo, al recibo de esta palabra, el deseo de que lo rezado se cumpla en nosotros para gloria de Dios...

 "Dichoso el hombre
que no sigue el consejo de los impíos,
ni entra por la senda de los pecadores,
ni se sienta en la reunión de los cínicos;
sino que su gozo es la ley del Señor,
y medita su ley día y noche. 

 Será como un árbol
plantado al borde de la acequia:
da fruto en su sazón
y no se marchitan sus hojas;
y cuanto emprende tiene buen fin. 

No así los impíos, no así;
serán paja que arrebata el viento.
Porque el Señor protege el camino de los justos,
pero el camino de los impíos acaba mal" (Salmo 1)...


Sigamos buscando al Señor en la oración diaria y compartamos la fe, en la bonita experiencia de la comunión… recemos como cada día, unos por otros, centrando la mirada en los enfermos del blog… en todos, uno a uno… también sus familias… que la experiencia del dolor y la enfermedad, nos permitan acercarnos a la Voluntad de Dios sin temor y sin ideas preconcebidas… dispuestos a recibir la gracia de la fe que trasforma, y nos capacita para entrar, hasta permanecer, en la confianza de corazón… Nos acogemos a la intercesión del Beato Tito y le presentamos nuestras súplicas para que la Virgen nos alcance de Jesús, la salud de los enfermos y la gracia de aceptar este camino de dolor, como semilla de esperanza, que por la fe florecerá, para gloria de Dios…
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria..