miércoles, 14 de noviembre de 2018

"El Señor es mi pastor, nada me falta"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


La Iglesia, que es Madre y Maestra, nos presenta cada día en la liturgia alimento sólido con que construir la vida cristiana y mantenerla, día a día, en los avatares de la vida... El salmo responsorial en concreto, que es lo que utilizamos, desde hace unos días para nuestro momento de oración y comunión -al rezar por los enfermos del blog, es una síntesis que nos señala una actitud para recoger en el corazón y mantener durante el día, y de ese  modo, referir a Dios nuestra jornada... ¡¡es tan importante que cada día escuchemos la Palabra de Dios!!...

Hoy en concreto el evangelio, nos narra la curación de diez leprosos; que quedando limpios los diez, no volvió más que uno, a agradecer a Jesús esa gracia ¡¡qué significativo!!, y ciertamente, habiendo quedado limpios de la lepra todos, sólo éste quedó curado... ¿Buscamos de verdad a Dios, reconociendo que con Él lo tenemos todo, o, utilizamos a Dios, para tenerlo todo nosotros?... 

El salmo de hoy, desde ese momento, habitaría en el corazón del leproso curado, día y noche, como un acto de fe que le dejó iluminado para siempre.... seamos conscientes de que podemos curar de la enfermedad; a Dios no le cuesta darnos la salud ¡¡está del todo a su alcance!!... lo que Dios no hace, y es por nuestro bien, es darnos lo que pedimos, si su obrar en nosotros no nos ilumina para vivir y nos centra en las sendas del bien, en bien de los demás...


Recemos el salmo 22, tan conocido, tan rezado, tan cantado tantas veces por todos; y creemos actitudes en nosotros que nos permitan vivir de cara a Dios, acercando su gracia y su presencia a tantos que vagan errantes, seducidos por la idolatría, y presa de ella; pudiendo ser nosotros, también de éstos, tantas veces...

Ayudémonos a creer y a vivir la fe, dando primacía en el recuerdo a los enfermos del blog, como solemos hacer cada día... pensemos en ellos, uno a uno... también en sus familias... Miremos al cielo y pidamos con coherencia a Dios que los cure a todos; y ojalá ellos sepan volver agradecidos a contar las maravillas que Dios hace... Que la intercesión del Beato Tito nos ayude a alcanzar de Dios lo que no dejamos de suplicar...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro - Ave María - Gloria...