viernes, 8 de enero de 2021

"Que todos los pueblos de la tierra se postren ante ti, Señor"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Al inicio de la vida pública, Jesús arrasa a las masas -le siguen multitudes- y son muchos los signos que él hace, provocando el asombro a su paso... Pero no todos aciertan a centrar la atención y la mirada en Jesús, sino que el impacto se queda en las obras que hace, y es por ello, por lo que se acercan, no a él, sino al "barullo" que se va generando a su lado...

Nos suele pasar a veces a nosotros con la fe, queremos los dones de Dios, y pasamos de largo, ante el Dios del don... y la fe, es un vínculo con la persona de Jesús, que da talante a la vida, incorporando a ella unos valores, que nos permiten dar frutos a nosotros, y no al revés; aunque a veces, también los hay, pero sin que determinen o condicionen la fe, cuando ésta es verdadera...

La fe verdadera, es la que deja a Dios actuar, aceptando su voluntad, sin dudar de su amor infinito, incondicional, y gratuito...

"Dios mío, confía tu juicio al rey,
tu justicia al hijo de reyes,
para que rija a tu pueblo con justicia,
a tus humildes con rectitud. 

Que los montes traigan paz,
y los collados justicia;
que él defienda a los humildes del pueblo,
socorra a los hijos del pobre. 

Que en sus días florezca la justicia
y la paz hasta que falte la luna;
que domine de mar a mar,
del Gran Río al confín de la tierra" (Salmo 71)...


Rezando como cada día unos por otros, pensemos hasta recordar a todos, en los enfermos del blog, uno a uno... también sus familias... Que la intercesión del Beato Tito nos alcance del cielo lo que pedimos de corazón, en el deseo de que el cielo derrame la bendición sobre cada uno de ellos y sean todos curados... Que nuestra respuesta sea la adhesión a los deseos de Dios y nos decidamos a vivir de su gracia, de su presencia, de su palabra...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria