viernes, 16 de abril de 2021

"Una cosa pido al Señor: habitar en su casa"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


También la eucaristía es un fruto de la Pascua, velado en los signos ya realizados por Jesús, como vemos hoy por la liturgia, en el evangelio de la misa... hemos de entrar en la dinámica de la fe y descubrir la riqueza de la gracia, porque los milagros no dejan de sucederse y no debemos resignarnos a vivir a oscuras cuando estamos tan cerca de la verdadera luz... Cristo Vive;  se da como alimento a quien quiera vivir para siempre...

Repasemos el evangelio con actitud orante, reflexiva, atenta, y despertemos la fe en Jesús, hasta vivir de la fe, con todo lo que eso supone de cambio de mentalidad, de perspectivas, de opciones, de responsabilidades... no es la fe un recurso para vivir tranquilos, cómodos, sobrados ¡¡nada de eso asegura la fe!!... la fe es el hallazgo de reconocer Vivo a quien nosotros mismos llevamos a la muerte, y recibir de su misericordia el aliento de vida, que nos permita renacer a la vida, por la gracia y la fe, generadoras de esperanza...

El salmo 26 nos da la posibilidad de sumarnos a la oración de la Iglesia, y situar la búsqueda de Dios en el centro de nuestra vida, con la certeza de que a su lado lo ganamos todo para siempre, aunque los caminos a veces sean tortuosos o el invierno ensombrezca el sol, mientras despierta la primavera...

"El Señor es mi luz y mi salvación,
¿a quién temeré?
El Señor es la defensa de mi vida,
¿quién me hará temblar? 

Una cosa pido al Señor,
eso buscaré:
habitar en la casa del Señor
por los días de mi vida;
gozar de la dulzura del Señor,
contemplando su templo. 

Espero gozar de la dicha del Señor
en el país de la vida.
Espera en el Señor, sé valiente,
ten ánimo, espera en el Señor" (Salmo 26)...


Recordamos a cada enfermo de este blog, y de esta pandemia... todos, uno uno... también sus familias... llamamos al cielo acogidos a la intercesión del Beato Tito y ponemos en común nuestras súplicas... pedimos la salud para todos y un aumento de gracia, que nos capacite para madurar la fe en el dolor y verla florecer para gloria de Dios... Queremos ayudarles a todos... sabemos que muchos atraviesan túneles mas oscuros, pero vamos con ellos complementando las gracias de la comunión que siempre es eficaz y efectiva... Mantenemos el corazón en la confianza y valorando el don de Dios, queremos acogerlo y pasarlo por nuestra vida, para que nos conforme con la Voluntad de Dios, expresión máxima y concreta de su amor en cada uno de nosotros...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria