miércoles, 19 de septiembre de 2018

"La nueva evangelización debe implicar un nuevo protagonismo de cada uno de los bautizados"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


"Todos somos llamados a ofrecer a los demás 
el testimonio explícito del amor salvífico del Señor, 
que más allá de nuestras imperfecciones nos ofrece su cercanía, 
su Palabra, su fuerza, y le da un sentido a nuestra vida. 
Tu corazón sabe que no es lo mismo la vida sin Él" (EG. n.121)...

El Espíritu Santo se entrega a cada bautizado y le dota, por la vivencia de su fe, de la capacidad suficiente para hacer difusivo el anuncio del amor gratuito de Dios que le construye por dentro y le salva... Compartir y hacer participar a otros muchos de este don, es evangelizar... y a ello estamos todos llamados... Discípulos y misioneros... don y compromiso... el hallazgo de esta gracia contiene en sí el impulso de compartirlo, ofrecerlo, darlo a conocer...

Cuando somos devueltos a nosotros mismos por la luz que nos aporta la fe, nuestra mirada a la realidad crece de perspectivas, de sentido; entonces nos sentimos motivados a superarnos escapando de la mediocridad, deseosos de seguir creciendo en el don que despierta la esperanza... El corazón sabe que no es lo mismo la vida sin Él...

Acojamos en la fe de los otros el reflejo de la luz que de verdad alumbra, y pongamos también nuestra fe al servicio de los otros para que el camino que hacemos nos lleve al Señor, y la estrella de la paz brille en nuestro horizonte como certeza de que Dios viene siempre con nosotros... que la dificultad no desestabilice nuestra confianza y sepamos mirar de frente sintiendo poner nuestros pasos en la senda firme y segura de la Voluntad de Dios...


Rezamos cada día, amparando la duda en la fe, y la zozobra en la confianza... Dios es nuestro Padre y su amor por nosotros es inmenso, aunque es de noche... Recordemos a los enfermos del blog... -incorporamos hoy a Rocío, una chica joven de 33 años, diagnosticada de cáncer de mama y que viene a poner en la confianza su batalla, para que la fe de todos le ayude a luchar y la sostenga en esta etapa dura a la que se enfrenta- ... con un pensamiento para cada uno de nuestros enfermos... todos, uno a uno... también sus familias... miramos al cielo y ponemos en la intercesión del Beato Tito nuestras súplicas, esperando frutos de fe para nuestra oración humilde, insistente, perseverante...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro - Ave María - Gloria...