sábado, 24 de febrero de 2018

"Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


"A la hora nona, Jesús clamó con voz potente: 
Eloí, Eloí, Lemá sabaqtaní
 (que significa: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?)" (Mc. 15, 34).

Verdaderamente la tragedia de la cruz, en la vida de cualquier persona es dramática... pero si somos conscientes que la Cruz de Cristo, o mejor, Cristo crucificado, recoge todo el dolor del mundo... ¿quién es capaz de presenciar semejante acontecimiento y no desfallecer?... escuchar el clamor "salvador" de Cristo... INOCENTE... pendiendo de una cruz para evitar tu muerte y la mía, tiene que movernos a conversión... no podemos acostumbrarnos a mirar la cruz "devocionalmente", sin que nos duela al precio que hemos sido amados... Tenemos que despertar al amor y la entrega, desde la conciencia de ese AMOR, que nos mantiene en la vida, y nos impulsa desde esa misma corriente, a amar a los demás...

No fue fácil la pasión y muerte en Cruz de Jesús... significa a Dios mismo, matando tu muerte y la mía, donde mismo la pretendimos conquistar -por la soberbia- el ser humano... un acto de desobediencia codiciosa y egoísta, "ser como Dios", necesitó para ser saldado, la OBEDIENCIA absoluta del único INOCENTE, que se ofreció LIBREMENTE para que no muriéramos todos en la ambición de lo que no nos corresponde... aunque librarnos de ello suponga, a partir de entonces, la adhesión libre de cada uno a esta gracia inmerecida y por nuestra parte, inabarcable pero posible, de la infinita misericordia de Dios... El acceso es imparcial... gratuito... además deseado, por parte de quien lo dió todo, para que nosotros podamos también,  obtenerlo todo...


Escuchemos... recojamos ese clamor... midamos nuestra actitud y rectifiquemos... tomémonos en serio el don de Dios y trabajemos la gracia, porque estamos heridos en el mismo mal que al principio... La Obra de la redención está culminada, pero la incorporación a ella es personal y tenemos que adherirnos, uno a uno... Podemos ayudarnos unos a otros a llegar hasta ella, pero introducirnos -en ella- hasta acogerla y dejarnos por ella curar, es opción libre e intransferible... 

La cuaresma es tiempo oportuno... propicio... adecuado... para tomar conciencia... para darnos cuenta... para rectificar y dar pasos en la dirección correcta, que cada día y en cada acontecer nos acerque a tan inmerecido don... Tenemos la ventaja, de que Dios no nos lo deja de ofrecer... acercar... facilitar... su misericordia es eterna... efectiva... eficaz... Seamos agradecidos y demos un paso al frente... con valentía... sin complejos... sin respeto humano... Nos jugamos todo en ello...  ES UN DON ETERNO...


Recemos, pues, como cada día, a fin de ayudarnos a sensibilizar el alma... ¡¡nos hacemos tanto bien, acercando la fe de cada uno, a todos los demás, que no podemos decaer en el empeño!!... hay muchos hermanos pasando momentos trágicos en su vida y necesitan iluminar su dolor, despejando el horizonte con la fe que conduce... que fortalece... que consuela... es lo que favorece la comunión y para lo que hacemos camino juntos... Recordemos entonces a los enfermos del blog... a todos, uno a uno... también a sus familias... -incorporamos hoy a Modesto que está de pruebas por posible tumor Biliar y tenemos que ayudarle a él y a su familia -es padre de dos pequeños- a enfrentarse a esta situación con ánimo y fuerzas, por lo que sabemos todos que esto supone- ...nos acogemos a la intercesión del Beato Tito y miramos al cielo confiados... seguros... firmes... perseverantes... No nos podemos deshacer del dolor mientras avanzamos la ruta del tiempo, pero podemos darle sentido y acercarnos al don de Dios, que desde la cruz nos ganó la batalla para todos... Confiemos agradecidos, porque esta gracia es más grande que nosotros y por "desproporción" nos quedamos a veces al margen de ella... No dudemos... Dios es fiel y su amor por nosotros es "hasta el extremo"... Mantengamos la actitud...
"Confiando en el Señor no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María