lunes, 11 de abril de 2022

"El Señor es mi luz y mi salvación"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Encontramos dos gestos significativos en el evangelio de hoy, que provoca, la suma de nuestro parecer, a la escena que contemplamos... ¡¡qué dados somos a opinar sobre los hechos!!, aún más, si aparecemos sólo espectadores... ¿Seremos también nosotros de los que asoman a supervisar a los demás, escondiendo detrás de nuestros juicios dobles intenciones?...  

¡¡Cuántas actitudes revela el evangelio, rectas o torcidas, de las que podemos aprender, honestidad, sinceridad, fidelidad, coherencia!!... Cuando el ser humano se esconde a la verdad por falta de interés, o por exceso de intereses, él solo va dejando al descubierto, el vacío que le habita el corazón y el alma... El drama de Jesús es el acto de cobardía más sutil y refinado, que ejecuta el ser humano sin argumentos; es más, tergiversa la verdad, por incapacidad para defenderla... cierto, que la verdad tiene precio, pero no todos tenemos recursos para hacernos con ella...

A quien le avale su fe para personalizar el salmo 26, que rompa fila y preste su voz a la liturgia, abriendo paso a los que aún solo se atrevan por el momento, a susurrar sus versos en el deseo de que así lo fuera... La luz de Dios, quiere habitar dentro de cada uno de nosotros... demos paso a esta gracia, y asumamos la responsabilidad de creer, comprometida y coherentemente...

"El Señor es la defensa de mí vida,
¿quién me hará temblar?

Cuando me asaltan los malvados
para devorar mi carne,
ellos, enemigos y adversarios,
tropiezan y caen.

Si un ejército acampa contra mí,
mi corazón no tiembla;
si me declaran la guerra,
me siento tranquilo.

Espero gozar de la dicha del Señor
en el país de la vida.
Espera en el Señor, sé valiente, 
ten ánimo, espera en el Señor" (Salmo 26)...


Mantengamos la llama de la fe con la oración de todos... Pensemos y recordemos, como cada día, a los enfermos del blog... todos, uno a uno... también sus familias... Recemos por todos, llevando al cielo, por intercesión del Beato Tito, el clamor de cada uno, y las necesidades primarias que cada uno necesite remediar antes... Mantengamos la esperanza y la fe, y que no desfallezcan nuestros ruegos, en la confianza de que somos escuchados y cosecharemos frutos abundantes de esta siembra oscura y penosa... pidamos por la paz y los que sufren la guerra en propia carne sin merecerlo...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria...