sábado, 1 de diciembre de 2018

"Marana tha! Ven, Señor Jesús"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!

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Concluimos hoy el ciclo litúrgico, y la Iglesia ya susurra el mismo clamor con que comenzará mañana el adviento, estrenando un nuevo año, "Marana tha, Ven Señor Jesús"... 

La pedagogía con que nos instruye la Iglesia en la liturgia, la conduce el Espíritu Santo que nos señala el norte y nos ayuda con sus mociones a descubrir quién es Dios y cómo debe ser nuestra relación con Él, acercando nuestro corazón a esta luz, que mientras nos alimenta la fe, nos motiva a vivir de la gracia, verdadero caudal que puede saciar nuestra sed de infinito...

El salmo 94, en el que descansa este grito, esta súplica, este deseo, es el mismo salmo con que se inicia cada día la alabanza, en la Iglesia, que une y reúne a los cristianos en la presencia de Dios, proclamando a una voz nuestro credo, afirmando los atributos de Dios y renovando nuestra fe en Él, reconociéndole además en sus obras y en su obrar admirable...

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Dejarnos llevar acrecentando la comunión, es la mejor manera de participar de los dones que Dios quiere concedernos y de disponernos a recibirlos dándole prolongación en nosotros para que también a través de nosotros sean muchos más los que participen de ellos...

Pensemos, como cada día, hasta recordar a todos, en los enfermos del blog... todos, uno a uno... también sus familias... y cobijados en la intercesión del Beato Tito, miremos al cielo suplicantes pidiendo a Dios la salud para todos y la capacidad de abrirnos a la Voluntad de Dios, madurando la fe para que los frutos nos permitan gozarnos en Dios y seamos capaces de reflejar la gloria de Dios entre nosotros y a través nuestro...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro - Ave María - Gloria...