martes, 30 de abril de 2019

"El Señor reina, vestido de majestad"...



 Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Para vivir la fe, hasta poder vivir de fe, es determinante la experiencia personal de Dios que se elabora de manera sencilla y cotidiana, acercándonos la gracia a través de los pilares que la sostienen: la Escritura y los sacramentos... 

Jesús resucitado, vivo y presente entre nosotros, no se percibe materialmente, porque su realidad ha traspasado el tiempo y está situado en un plano superior al nuestro, que curiosamente incluyendo lo temporal, lo supera... Los suyos lo reconocen porque conocían sus dichos y sus hechos, y podían percibir su presencia hasta reconocerle...

Los cristianos, vinculados a Jesús, se encuentran fácilmente unos a otros, descubriéndose entre ellos, en sus mismas actitudes... el común denominador de los amigos de Jesús es la comunión, y a ello, debemos tender hasta que nos reconozcamos unos a otros y nos lancemos unidos en la fuerza del resucitado, a conquistar sus propuestas, haciendo del mundo su reino y dándole a Él, la gloria que se merece y que nos engrandece a nosotros por su misericordia...

"El Señor reina, vestido de majestad;
el Señor, vestido y ceñido de poder.

Así está firme el orbe y no vacila.
Tu trono está firme desde siempre,
y tú eres eterno. 

Tus mandatos son fieles y seguros;
la santidad es el adorno de tu casa,
Señor, por días sin término" (Salmo 92)...


Recemos unos por otros como cada día... recordemos a los enfermos del blog, uno a uno... también sus familias... Miremos al cielo cobijados en la intercesión del Beato Tito, que nos acerca a la misericordia de Dios nuestras intenciones, para que el cielo desborde su gracia sobre ellas dándonos fruto a nuestra fe humilde, insistente, perseverante... los peregrinos de la confianza vivimos en comunión, buscando al Señor en el deseo de adherirnos a su voluntad...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro - Ave María - Gloria...