jueves, 14 de junio de 2018

"La justicia de Dios es su perdón"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Acercándonos casi al final ya, de la bula, el Papa nos trae a los primeros planos la relación entre justicia y misericordia, porque no quiere que caigamos en la trampa de contraponer estas dos dimensiones de una única realidad, que si vamos desarrollando progresivamente, alcanzamos su ápice en la plenitud del amor... 

El tema de la justicia, tiene distintas perspectivas y no solemos aplicarlo con mucho acierto los seres humanos, porque siendo que necesitamos de mucha indulgencia, nos cuesta a la vez mucho, ser indulgentes con los demás... Jesús que tiene otra vara de medir, "ante la visión de una justicia como mera observancia de la ley que juzga, dividiendo las personas en justos y pecadores, se inclina a mostrar el gran don de la misericordia que busca a los pecadores para ofrecerles el perdón y la salvación"...  "Jesús habla muchas veces de la importancia de la fe, más bien que de la observancia de la ley".... "La justicia de Dios se convierte desde este prisma en liberación para cuantos están oprimidos por la esclavitud del pecado y sus consecuencias. La justicia de Dios es su perdón" (misericordiae vultus, n. 20)... 


Cuando descubrimos este don y nos acercamos a él, empezamos a valorar que Dios nos lo otorgue gratuitamente, y vamos convirtiendo nuestro corazón a la gracia y a sus exigencias, volcándonos en la práctica de la caridad, aprendiendo misericordia con los otros, de la misma manera que nosotros la recibimos continuamente de Dios...

El mundo de la fe nos enriquece de dentro a fuera... nos cuesta comprender la lógica de Dios porque no conocemos ese molde más que en Él, y en quien, por acercarse mucho a Él, se atreva a proyectarlo en su misma vida... siempre a favor de los demás... ésa es la clave y el signo de autenticidad de los que también lo hacen...


Seguimos aprendiendo en la escuela de la comunión de los santos, donde todos recibimos más que damos, sintiéndonos urgidos a aportar al conjunto para que haya para todos... Pensamos y recordamos a los enfermos del blog... -no podemos olvidarnos de Carmen Mestre que se recupera favorablemente, y María del Mar, que aunque tendrá un postoperatorio más lento por la laboriosidad y magnitud de la intervención, también va evolucionando de la forma prevista respondiendo poco a poco... sus familias agradecen las oraciones e insisten que mantengamos la guardia para obtener los resultados que todos ansiamos y confiamos alcanzar- ... igualmente no nos olvidamos de ninguno... ni tampoco de sus familias... caminamos cerca de todos, con el interés, el cariño, la oración, la fe y la confianza, amparándonos en la intercesión del Beato Tito, mirando al cielo, seguros del amor de Dios, de su Poder y de su misericordia...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María