domingo, 28 de mayo de 2017

mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


"mira el vacío del hombre,
si Tú le faltas por dentro;"

La súplica de hoy, unida a la que hacíamos ayer, no es más que prolongar el deseo en la misma necesidad que lo provoca... es la humildad y la fe, haciendo nido en la confianza... ¡¡son nuestras armas!! 

No podemos retarnos a echar un pulso a lo real, si no queremos ser vencidos... nuestra actitud ante el "Misterio" ha de ser la del niño pequeño, que se deja acunar hasta sentirse seguro... y una vez que conoce ese regazo -desde ese preámbulo- va haciendo sus primeros ensayos... sin soltarse... casi sin éxitos... pero sin sentirse solo... hay en quién apoyarse... tenemos a quién acudir...

Esto que parece que lo consigue la voluntad, no es cierto, ¡¡es gracia!! por eso tenemos siempre que empezar llamando, mirando arriba y reconociendo que los dones de Dios son todos para el hombre... pero son dones de tanto "valor", que no podemos jugar con ellos... hasta que no los ponemos en su justo "precio", no vienen a vivir la vida con nosotros... Dios, más próximo a nosotros, que nosotros mismos, no se deja manipular por nuestras fantasías... 

Convencidos de esta gracia, necesitados de ella, seguimos invocando al Espíritu... sin olvidar los versos de los días anteriores, sumamos -a la secuencia- los correspondientes al día de hoy, convencidos de lo que decimos... estamos elaborando todo "un tratado de vida espiritual", con la oración más antigua que reza la Iglesia al Espíritu Santo... y nuestra riqueza es que la hacemos en clave personal, con la dimensión que aporta -a la vez- el hacerla en comunión con otros hermanos, que buscamos la misma fuente, desde la misma sed...

El dolor ensombrece nuestro camino... queremos avanzar en la noche, pero nos sentimos desvalidos, vulnerables... ¡¡nos jugamos todo en esta aventura de la fe!! pero curiosamente -ya esto es don de Dios- no queremos salirnos de esta "senda estrecha" de la Voluntad de Dios, porque "jamás nos llevará su Voluntad, donde su Gracia no pueda sostenernos"...

"Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el cielo.
Padre amoroso del pobre; don en tus dones espléndido.
Luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo.

Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo,
tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego,
gozo que enjuga las lágrimas y reconforta en los duelos.


Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos".
"mira el vacío del hombre,
si Tú le faltas por dentro;"


Peregrino de la confianza, que buscas con ansias la luz del día en tu camino... ¡¡no temas!! Dios va contigo... invoca... clama... desea... suplica... necesitamos el Espíritu para la travesía de la noche... ¡¡podemos recibirle!! es el don de la Pascua... ¡¡la gran promesa de Jesús!!... la liturgia nos ayuda a vivir estos misterios y hemos de acercarnos a ella para ser conducidos...

¡¡La Gracia es determinante!! los Sacramentos abonan nuestra tierra, para que la semilla germine... ¡¡seamos valientes!!  la fe tiene su propia pedagogía... no queramos vivirla de forma subjetiva, porque los frutos buenos, nacen de los arboles bien plantados, regados, abonados y cuidados hasta la siembra...


Recemos por nuestros enfermos... acudamos a nuestra cita... que estén todos presentes... Pongamos en las manos del Beato Tito, "el haz" de nuestras súplicas, donde queden incluidos todos nuestros anhelos para cada uno... su salud del cuerpo y el alma... que sientan de verdad el amparo, el cobijo, el consuelo, la fortaleza, la paz, la esperanza... ¡¡que no se descuelguen nunca de la confianza!! que guarden las promesas de Dios en su corazón y vivan de ellas por el acto de fe, mientras se cumplen... ¡¡se cumplirán!! Dios lo que dice, lo hace...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …