lunes, 23 de octubre de 2017

Octubre misionero...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Estamos en octubre, mes misionero por antonomasia... ¿quién no recuerda de pequeño las campañas de la santa infancia o del día del domund, donde nos proponíamos llenar la hucha que nos repartían en el cole, pidiendo por el pueblo en pandilla?... ¡¡son recuerdos que imprimen carácter!! desde entonces en nuestra memoria, quedó siempre asociado este mes a las misiones...

Pero ese no es el primer objetivo del tema misionero, aunque sí es el primer efecto que surge del encuentro con Jesús y su buena noticia... si te acercas a los hermanos a llevarles a Jesús, y les ves, que les falta lo más primario... ¿cómo no acercar antes el remedio a su necesidad, y preparado el terreno, presentar al Huésped, que sin duda le descubrirán en ese mismo gesto solidario y fraterno? 


Jesús mismo al quedarse "misteriosamente" -para siempre- con nosotros después de ascender al cielo, encargó a los suyos divulgar este acontecimiento, hasta que se extienda a todo el orbe y llegue a todos los hombres... esa obra iniciada por Él mismo, tenemos los cristianos que continuarla en el tiempo... somos testigos de una Presencia y de un mensaje, que nos tiene que urgir compartir... ofrecer... mostrar... 

Aquí está la importancia de nuestra profesión de fe, asimilada... vivida... experimentada... haciéndonos testigos de esta Verdad que es la única que da sentido a la vida y al vivir, dentro de los márgenes de nuestra condición limitada... caduca... temporal... por eso tenemos que asimilar la fe... argumentarla personalmente... crecer en ella... y lanzarnos a compartirla, llevando a cabo la misión encomendada por el Maestro...


Vamos a empezar por lo concreto... ahí se expresa de verdad lo autentico, en lo más próximo... con los más cercanos... recemos acercando la fe de los unos a los otros y valoremos el gesto fraterno de ayudarnos, viviendo la comunión con los hermanos más necesitados... los enfermos del blog... todos, uno a uno... también sus familias... para que la intercesión del Beato Tito haga eficaz nuestras súplicas y seamos bendecidos con la salud para todos... tengamos en cuenta los deseos de Dios, como queremos que Él tenga en cuenta los nuestros... Seamos coherentes al fiarnos de Él, y no pongamos resistencias a su Voluntad... Dios es digno de confianza... no quedaremos defraudados...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …