domingo, 6 de mayo de 2018

«Hay una actividad que al unirse a la contemplación no la impide, sino que la facilita, como las obras de misericordia y piedad»...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


""En la Iglesia conviven lícitamente distintas maneras de interpretar 
muchos aspectos de la doctrina y de la vida cristiana que, en su variedad, 
«ayudan a explicitar mejor el riquísimo tesoro de la Palabra».
...Algunas corrientes gnósticas despreciaron la sencillez tan concreta del Evangelio
 e intentaron reemplazar al Dios trinitario y encarnado por una Unidad superior
donde desaparecía la rica multiplicidad de nuestra historia" (n. 43).

¡¡Cómo le cuesta al ser humano reconocer sus límites!!, ¡¡qué bien lo sabe el Papa!!...  Podemos valorar en su enseñanza, qué libre es la verdad y cómo la expande por cada rendija, sólo quien ofrece su luz, para acercar el bien a todos... Ni presunción, ni monopolio; ¡¡qué bien recogido!!: "nosotros llegamos a comprender muy pobremente la verdad que recibimos del Señor. Con mayor dificultad todavía logramos expresarla. Por ello no podemos pretender que nuestro modo de entenderla nos autorice a ejercer una supervisión estricta de la vida de los demás"... 

Con qué soltura maneja el Papa los términos del "conocer" y el "saber" para que no nos atrapen "los lobos con piel de oveja" que maquinan distanciarnos de la verdadera senda, dispersándonos en el inicio mismo de lo que puede provocar la confusión, "creer que porque sabemos algo o podemos explicarlo con una determinada lógica, ya somos santos, perfectos, mejores que la «masa ignorante»"... Quien de verdad "sabe", sabe lo poco que "sabe"; y, que lo mucho que no sabe, no podrá aprenderlo del todo nunca... ¡¡qué libre es la verdad!!...


El Papa nos advierte de las trampas a que nos incitan estas ideologías, haciendo contrapeso al mostrarnos los caminos de dialogo con que la iglesia intenta abrirse a la luz y donde todos hacemos falta... "En realidad, la doctrina, o mejor, nuestra comprensión y expresión de ella, «no es un sistema cerrado, privado de dinámicas capaces de generar interrogantes, dudas, cuestionamientos», y «las preguntas de nuestro pueblo, sus angustias, sus peleas, sus sueños, sus luchas, sus preocupaciones, poseen valor hermenéutico que no podemos ignorar si queremos tomar en serio el principio de encarnación. Sus preguntas nos ayudan a preguntarnos, sus cuestionamientos nos cuestionan»" (n. 44)...

La sabiduría y la santidad son siempre descendentes, para quitar barreras y tener acceso todos y a todos... no podemos hacer balanza en lo que sabemos o podemos explicar, al contrario, dice también el Papa "eso que creemos saber debería ser siempre una motivación para responder mejor al amor de Dios, porque «se aprende para vivir: teología y santidad son un binomio inseparable»" (n. 45)...


El análisis de la autenticidad, una vez más, tiene que hacerse a la luz del amor al prójimo: la caridad, como distintivo objetivo de la vida cristiana... de ahí, que el Papa nos remite a "las obras de misericordia y la piedad, como actividad que al unirse a la contemplación no la impide, sino que la facilita" (n.46)... Tomando impulso de nuevo en estas coordenadas, decididos, optemos una vez más por la fe... hagamos fila en "la clase media de la santidad", "los santos de la puerta de al lado"... bebiendo y viviendo de la comunión de los santos, agradecidos y comprometidos con los valores del Reino, dando respuesta a Dios desde nuestro don único...

Pensemos y recordemos a los enfermos del blog... a todos, uno a uno... también a su familias... miramos al cielo y rezamos unos por otros para alcanzar de Dios lo que necesitamos y suplicamos... Nos acogemos a la intercesión del Beato Tito, y acunados en la confianza, volvemos a presentar nuestras súplicas, dando a Dios la iniciativa de conducirnos por sus caminos, hasta la luz que ansiamos, nos ilumine, reflejando en nosotros la misma gloria suya, como fruto de nuestra fe...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María