miércoles, 16 de febrero de 2022

"¿Quién puede habitar en tu monte santo, Señor?"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Hay dos cosas en el evangelio de hoy que nos pueden ayudar a conocer el mundo de la fe en Jesús, que puede curarnos de dentro a fuera... Jesús se lleva aparte al ciego y lo saca de la aldea; no hay espectáculo... Primera llamada de atención; hay que correr el riesgo de verse a solas con Jesús y someternos a sus iniciativas... "Él unta saliva en los ojos del ciego y le impone las manos"... Recemos esta imagen hasta que también nosotros son sintamos tocados por el poder de sus manos sanadoras...

El segundo paso es sugerente; el ciego empieza a ser curado, pero no es curado de una sola vez; Jesús vuelve a imponerle las manos hasta que por fin supera del todo la ceguera... Como vemos, la fe que nos lleva de las tinieblas a la luz, es un proceso que Jesús hace en el alma si nos dejamos tocar por su presencia, distanciados de los demás, con Jesús solo... Después, sí, cuando somos recuperados por la gracia, entonces, volvemos y ofrecemos nuestro testimonio pudiendo llevar a otros muchos a quien sabemos ya, que cura y salva...

Atrevámonos a buscar a Jesús,  dejémonos llevar hasta Él, y sometámonos a sus iniciativas... en sus manos garantizamos nuestro bien, aunque nos tengamos que someter al proceso, de manera gradual, poco a poco, pero, en la dirección donde nuestra pequeñez, llegue a reflejar su gloria... Recemos el salmo 14, con alma, vida y corazón, uniendo la súplica a la alabanza, dando gloria a su Nombre...

"El que procede honradamente
y practica la justicia,
el que tiene intenciones leales
y no calumnia con su lengua. 

El que no hace mal a su prójimo
ni difama al vecino,
el que considera despreciable al impío
y honra a los que temen al Señor. 

El que no presta dinero a usura
ni acepta soborno contra el inocente.
El que así obra nunca fallará" (Salmo 14)...


Con nuestro recuerdo a cada enfermo de este blog, uno a uno... también sus familias... miramos al cielo acogidos a la intercesión del Beato Tito, y poniendo en común nuestras súplicas, pedimos la salud para todos y un aumento de gracia que les capacite para madurar la fe en el dolor y verla florecer para gloria de Dios... Queremos ayudarles a todos... Sabemos que muchos atraviesan túneles oscuros, pero vamos con ellos complementando las gracias que facilita la comunión, siempre eficaz y efectiva... Mantenemos el corazón en la confianza y valorando el don de Dios, queremos acogerlo e incorporarlo a nuestra vida, para que nos conforme a la Voluntad de Dios, expresión máxima y concreta de su amor en cada uno de nosotros...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria...