viernes, 27 de marzo de 2020

"El Señor está cerca de los atribulados"...




Peregrino de la confianza, hoy nos canta de nuevo el calendario un 27, como señal en el camino que refuerza vínculos y crece la comunión; ésta vez es marzo, pero de otro año ¡¡ya van tres marzo!!... ¡¡Cuánto bombardeo al cielo y cuánto brillo sacado a la fe, necesitados de la gracia de Dios y de su misericordia!!... nos conducen los pasos del Beato Tito, creyente de raíces profundas, que cruzó el tiempo, pagando la verdad al precio más alto, porque lo aprendió de Jesús y fue fiel a su enseñanza... Apoyados en su fe, rezamos cada día, queriendo sus mismas armas para vencer este combate... 

¡¡Nos sentimos tan necesitados de ayuda!!... ¡¡estamos a la vez tan agradecidos al camino compartido, luces recibidas, gracias concedidas!!... Vivir no es soñar... despertar a la vida es una escuela de sentido, que encuentra en lo real la gracia de cada momento, y la actitud para afrontarlo con otra mirada, otros valores, otros retos... Estamos en el mejor camino y disponemos de los medios más eficaces, aunque, eso sí, somos discípulos y no maestros, y tenemos que dejarnos conducir, por quien nos lleva donde vamos...


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La liturgia, a esta altura de la cuaresma, nos va desvelando con crudeza el misterio de dolor recorrido por Jesús, para iluminar nuestra vida, que también se ve encasillada por tramos duros y amargos, que nos hacen sentir tan vulnerables... Fortalezcamos nuestra fe en la Palabra de Dios y renovemos la gracia en los sacramentos ¡¡no nos inventemos la fe!!... acudamos a la enseñanza de Jesús y hagamos camino cierto, que la vida nos está demostrando que no somos más que criaturas vulnerables a cualquier imprevisto... 

Aprendamos a ser humildes y reconozcamos que Dios es necesario para vivir y convivir, y está cercano a nosotros abriéndonos senderos que amainen el viento por el mar embravecido... Recemos con la liturgia el salmo 33 y sintamos a Dios de nuestra parte, seguros de su amor y su misericordia...

"El Señor se enfrenta con los malhechores,
para borrar de la tierra su memoria.
Cuando uno grita, el Señor lo escucha
y lo libra de sus angustias. 


 El Señor está cerca de los atribulados,
salva a los abatidos.
Aunque el justo sufra muchos males,
de todos lo libra el Señor. 


Él cuida de todos sus huesos,
y ni uno solo se quebrará.
El Señor redime a sus siervos,

no será castigado quien se acoge a él" (Salmo 33)...

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Miremos de nuevo al cielo, aunque es allí donde tenemos la mirada clavada, e imploremos una vez más, ayuda y socorro en este trágico momento que vivimos todos... Pensemos en los enfermos del blog... todos, uno a uno.. también sus familias... sumando, cómo no, a todos los contagiados en esta pandemia que nos entrecorta el respirar y nos nubla el horizonte... Pedimos la intercesión del Beato Tito, de quien queremos aprender a creer, confiar, amar en el mismo amor de Jesús... Suplicamos la salud para todos y un crecimiento en la fe que nos capacite para vivir confiados en el presente que atravesamos...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria