domingo, 26 de mayo de 2019

"Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben"...



 Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


La centralidad de la liturgia hoy recae sobre la alabanza, recogida en el salmo responsorial como síntesis, de la Palabra servida hoy por la Iglesia, en las lecturas de la misa... Hace alusión Jesús a la promesa del Padre, ¡¡el Espíritu!!, preparándonos para la misión que ya Él ha comenzado, y a la que tenemos que dar continuidad los que nos llamamos "sus amigos", que creemos en Él y en su proyecto...

La realidad de la Pascua en el contexto de la liturgia, es una manera de tomar impulso, fundamentando la esperanza de la fe, para hacerla expresión en la vida cotidiana, ya que en ella encontramos los matices que nos permiten descubrir la presencia real y efectiva de la gracia de Dios, y de su voluntad amorosa, acercándonos a Él en cada acontecimiento y circunstancia, por la que nos vemos tantas veces absorbidos y abrumados...

Es bonito rezar con la Iglesia, dejándonos habitar e iluminar por la Palabra de Dios, viva y eficaz, que baja del cielo, como lluvia tenue, que empapa y fecunda la tierra de forma misteriosa, por más que percibamos sus efecto de forma natural... recemos con los cristianos que rezan y permitamos a la liturgia actualizar el don en cada uno de los que la celebramos...

"El Señor tenga piedad y nos bendiga, 
ilumine su rostro sobre nosotros; 
conozca la tierra tus caminos, 
todos los pueblos tu salvación.

Que canten de alegría las naciones, 
porque riges el mundo con justicia, 
riges los pueblos con rectitud 
y gobiernas las naciones de la tierra. 

Oh Dios, que te alaben los pueblos, 
que todos los pueblos te alaben. 
Que Dios nos bendiga; 
que le teman hasta los confines del orbe" (Salmo 66)...


Con el recuerdo en cada uno de los enfermos del blog... también sus familias... pidamos la intercesión del Beato Tito, al mirar al cielo suplicantes, implorando la salud para ellos, a la vez que un aumento de gracia, que les ayude a mantener la actitud, que les haga posible habitar seguros y confiados, en el camino de la voluntad de Dios... La fuerza de la comunión será un soporte seguro de fortaleza y esperanza...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro - Ave María - Gloria...