lunes, 7 de octubre de 2019

"Sacaste mi vida de la fosa, Señor"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


La misericordia de Dios queda hoy dibujada en la liturgia con diferentes colores y matices, para resaltar, la dependencia que existe entre todos, mientras caminamos en la vida, a la hora de descubrir el bien, convertirnos a él, comunicarlo, favorecerlo y realizarlo... Dios mismo nos impulsa, como al profeta, a reconocer lo necesitados que estamos de Él, y la urgencia de convertirnos a su Palabra, nosotros, y los que van de camino cercanos a nosotros... ¡¡hay que volver al Señor!!... 

Quien guarda esta luz y no se enfrenta a acercarla a tanta oscuridad, oscurece a su paso, aun más, la posible alborada que podría resurgir de ella, al permitirnos pisar caminos de vida, senderos de esperanza, rutas de libertad... Humanizando el mundo con el bálsamo de la misericordia, con gestos de acogida, de interés por los otros, de caridad... curando heridas... sembrando esperanza... convirtiéndonos de corazón a la fe... y trayendo a muchos a la gracia como misión... porque somos llamados unos en otros, y hemos de dilatar la proclama de Jesús, "el Reino está cerca, ¡¡convertíos!!"...

El Señor que nos pide actitudes coherentes, es el mismo del que lo tenemos que recibir para darlo... ¡¡todo es gracia!!... Recemos con el profeta, y acerquémonos al Señor, en el deseo de ser curados y restablecidos en su misericordia, a fin de que demos frutos de vida y de fe, que iluminen la parcela del mundo que pisamos...

"En mi aflicción clamé al Señor
y me atendió;
desde el vientre del abismo pedí auxilio,
y escuchó mi clamor. 

Me arrojaste a lo profundo en alta mar,
me rodeaban las olas,
tus corrientes y tu oleaje
pasaban sobre mí. 

Yo dije: «Me has arrojado de tu presencia;
quién pudiera ver de nuevo tu santo templo.» 

Cuando se me acababan las fuerzas
me acordé del Señor;
llegó hasta ti mi oración,
hasta tu santo templo"(Jn. 2,3 ss)


Pensemos y recordemos a los enfermos del blog... a todos, uno a uno... también sus familias... recemos unos por otros para iluminar nuestra fe y ser también nosotros coherentes con este don, grande, valioso, que queremos acoger... agradecer y adherirnos a él... Miremos al cielo y por la intercesión del Beato Tito, pongamos en común nuestra súplicas, en el deseo de que el cielo nos devuelva en gracias el fruto de nuestra fe confiada... humilde... insistente... perseverante...
"confiando en el señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …