domingo, 10 de junio de 2018

"Los pobres son los privilegiados de la misericordia divina"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Jesús mismo presenta en su Palabra, cuando proclama el Reino con su enseñanza, las obras de misericordia, como programa de vida, para que podamos darnos cuenta si vivimos o no, como discípulos suyos... Sabemos que las obras de misericordia se dividen en dos bloques: siete corporales y siete espirituales, que ciertamente no es fácil separar unas de otras al ejecutarlas, porque nos son acciones que determinan, sino actitudes que definen a quienes deciden practicarlas...

Las obras de misericordia corporales son:


                                                      1. Dar de comer al hambriento. 
                                                      2. Dar de beber al sediento. 
                                                      3. Dar posada al necesitado. 
                                                      4. Vestir al desnudo. 
                                                      5. Visitar al enfermo. 
                                                      6. Socorrer a los presos. 
                                                      7. Enterrar a los muertos.



Quiere el Papa que redescubramos las obras de misericordia y despertemos la conciencia ante el drama de la pobreza y sus múltiples manifestaciones; y nos llama a la reflexión sincera y comprometida, haciéndose eco de las palabras de Jesús en el evangelio, pues en base a ellas seremos juzgados: "Si dimos de comer al hambriento y de beber al sediento. Si acogimos al extranjero y vestimos al desnudo. Si dedicamos tiempo para acompañar al que estaba enfermo o prisionero" (Mt. 25,31-45)... "Al atardecer de la vida nos examinaran del amor"...

Nos cuesta salir de nuestra comodidad y percibir el clamor de los pobres... el bienestar en el mundo es posesión de muy pocos, entre los que nos encontramos la mayoría de nosotros ¡¡ ... !!, y ésto es una responsabilidad que no podemos delegar su solución en los que están por encima de nosotros, porque siendo verdad, nos engañamos... ¡¡claro que podemos hacer cosas en bien de los pobres!!... El egoísmo -mal del que todos adolecemos- se cura con la limosna... de dinero, sí, también de dinero, pero de mucho más... Hasta que no reconozcamos la carne de Cristo como cuerpo martirizado, llagado, flagelado, desnutrido, en fuga ... para que nosotros lo toquemos y lo asistamos con cuidado, en los desfavorecidos, no le encontraremos donde Él ha querido manifestarse...


En ello está el corazón del evangelio, y ahí tiene que llegar el cristiano si quiere dar a su fe un talante que le permita nutrirse de su verdadera esencia, en la conquista de la vida eterna; única verdad a la que el ser humano se enfrenta y donde le avalan sus obras... el tiempo nos acerca a Dios, y la realidad del tiempo tiene que ser transformada por los valores que perdurarán, cuando el tiempo quede sumergido en la eternidad de manera definitiva...

Recordemos... pensemos... recemos unos por otros, encabezando la lista con los enfermos del blog... todos, uno a uno... también sus familias... Amparados en la intercesión del Beato Tito, hagamos eco de todos nuestros anhelos y necesidades, y lleguemos a la presencia de Dios a dar a nuestra fe, forma y expresión por la confianza... Son muchos los que necesitan el refuerzo de la comunión para abordar sus situaciones difíciles sin desistir de lo  que esperamos alcanzar, y todos hacemos fuerza para que los frutos maduren al calor de la paciencia... Dios cumple su Palabra... a su tiempo... en su momento...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María