martes, 20 de junio de 2017

"si alguno tiene sed que venga a Mi y beba"...



Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Ahondar en el corazón de Dios para beber confianza; acudir a la fuente de la vida hasta calmar nuestra sed; beber y vivir de esta propuesta que nos brinda el don de Dios, es descubrir un tesoro y poseerlo, dejándole manar y entrando en su  misma corriente...

¿Qué es la sed, cuando hablamos de la gracia y de qué agua bebemos cuando queremos calmar la sed?... beber de Dios es vivir de Él; y vivir de Él, es salir de nosotros mismos, sumergirnos en su Presencia, y desde ella, proyectarnos a los demás, dando al mundo calor y color...

Dejarnos penetrar por la gracia de Dios es dar un viraje a nuestra vida de notables dimensiones... el cristiano, cuando decide serlo en primera persona, permaneciendo donde está, se centra en la sola cosa necesaria, de lo que se descubre tan necesitado: "LA GRACIA"... y con la gracia, va encauzando su vida en dirección a la Voluntad de Dios, que será la tierra fértil, donde sembrados, vayamos cultivando flores y frutos, que darán primavera a nuestra vida y a la vida de los que asomen a nuestro paso...


Dios mismo, ofreciéndonos "Agua Viva", nos da de beber... y despertando en nosotros la sed, nos permite compartir el agua, haciendo con ello manar la fuente, que es gracia... Peregrino de la confianza... caminante a la luz tenue de la fe, en la misma corriente de la comunión de los santos, alentados y animados por quienes recorrieron con éxito estos senderos ¡¡no temas!! ¡¡ánimo!!... 

Vamos, como cada día, a rezar por nuestros enfermos, al amparo de nuestro intercesor, Beato Tito... él que supo ofrecer el agua que bebía de la roca en que se apoyaba y mantenía con firmeza, no dudará ayudarnos en nuestras necesidades... sin duda llevará hasta la Madre del Señor nuestras súplicas, que el cielo nos devolverá en gracia, para que no nos falte la fortaleza, el consuelo, la paciencia, la fe, la esperanza... y nos mantengamos, mientras recorremos este camino de dolor, anclados a la confianza de corazón... que se compadezca Dios de nosotros y les de la salud a tantos que se fían y confían en el poder de Dios y en la Bondad de su corazón...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …