lunes, 21 de junio de 2021

"Dichoso el pueblo que el Señor se escogió como heredad"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Está claro en la Palabra de Dios, aunque normalmente lo pasamos por alto "no juzguéis y no os juzgarán, porque la medida que uséis la usaran con vosotros"... ¡¡Cuánto exhorta el Papa Francisco a no entrar en el chisme y la murmuración!!... el juicio, el pre-juicio, el per-juicio, es una herida profunda que sana la gracia y que sólo cura la misericordia, y de ¡¡cuánta misericordia estamos faltos todos!!...

No podremos perdonar sin sabernos antes perdonados, ni pedir perdón sin conciencia de pecado... hay pecados a los que no atendemos y son determinantes para darnos el sentido y la actitud con que enfrentarnos a las relaciones provechosamente, avanzando en la dirección correcta hasta encontrarnos con los otros, y sabernos del mismo barro, necesitados de los mismos remedimos, para los mismos tropiezos...

Jesús quiere darnos la vida y enseñarnos a vivir de otra manera, menos competitiva y más complementaria... Ojalá la Palabra de Dios encuentre en nosotros cabida y eco, y la semilla esparcida por la liturgia, cada día, florezca en nosotros hasta dar frutos a su tiempo... El salmo 32 aclama para nosotros una bienaventuranza que podemos acoger agradecidos, dando gloria a Dios con su misma Palabra...

"Dichosa la nación cuyo Dios es el Señor,
el pueblo que él se escogió como heredad.
El Señor mira desde el cielo,
se fija en todos los hombres. 

Los ojos del Señor están puestos en sus fieles,
en los que esperan en su misericordia,
para librar sus vidas de la muerte
y reanimarlos en tiempo de hambre. 

Nosotros aguardamos al Señor:
él es nuestro auxilio y escudo.
Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros,
como lo esperamos de ti" (Salmo 32)...


El cielo espera nuestras súplicas, como cada día... recordemos, entonces a los enfermos del blog, peregrinos de la confianza... todos, uno a uno... también sus familias... Que la intercesión del Beato Tito nos alcance lo que nuestra fe suspira en la fuerza de la comunión de los santos, donde nos apoyamos todos para hacerla más efectiva y eficaz... Cobijémonos en la gracia de Dios y seamos humildes para volver nuestros pasos a sus caminos...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria