lunes, 4 de diciembre de 2017

"...los ponían a sus pies y él los curaba"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


"Desde allí Jesús se dirigió al mar de Galilea, subió al monte y se sentó en él. 
Acudió a él mucha gente llevando tullidos, ciegos, lisiados, sordomudos y muchos otros;
 los ponían a sus pies y él los curaba. 
La gente se admiraba al ver hablar a los mudos, 
sanos a los lisiados, andar a los tullidos 
y con vista a los ciegos, 
y daban gloria al Dios de Israel" (Mt. 15, 29-31).

Seguimos viendo a cada paso que damos por la Palabra de Dios, el movimiento interno que genera la fe, y los múltiples recursos con que se expresa y manifiesta... El milagro que miramos hoy de cerca, es colectivo -aunque como siempre, personalizado-, y de nuevo también, provocado por la poderosa fuerza de la intercesión... "muchos, llevan a otros muchos, a los pies de Jesús"...

No lo olvidemos nunca ¡¡son curados a los pies de Jesús!!... acercarnos nosotros mismos a Jesús; dejarnos llevar por otros hasta Él; decidirnos nosotros, a que otros lleguen a sus pies, no es una cosa más, de las muchas que hacemos cada día... El movimiento interno de la fe, incluye la gracia -que ya en el primer impulso- se está expresando... es la fe la que se expresa a sí misma ante el poder de Dios, no con ser simples espectadores se ven prodigios, ni se ve la gloria de Dios, que nos hace prorrumpir en alabanza...


Pedir un milagro al cielo es un acto de fe... saber donde está la fuente y acudir a ella hasta hacerla manar en otros, es un acto de fe... pero el cristiano que conoce a Dios por la fe, no vive de fe por los efectos, sino que los efectos, son causas de su fe... hemos de aspirar a vivir teologalmente la fe; entrar en esa dimensión y dar un viraje a nuestra vida, centrándonos en otra mirada, con el solo objetivo de creer...

No todos los que presenciaron los signos de Jesús, creyeron en Él... y si creyeron, no todos quedaron comprometidos con su doctrina y sus enseñanzas... ¡¡nos ocurre hoy!! de ahí que sea importante perseverar hasta provocar la experiencia y quedar vinculados... Jesús puede enseñarnos a soñar sueños que se viven despiertos y utopías que hacen el mundo habitable... Se acercó a la vida de los hombres, para acompañarnos en tan bella conquista... sin evadir el realismo de la vida y sin saltarnos las necesidades de los demás...


Sigamos avanzando en la dirección que nos marca la ruta de la fe... rezar, agudiza el oído y dispone a descubrir la gracia de cada momento... Traigamos los enfermos del blog a la presencia de Jesús y pongámosle a todos a sus pies... uno a uno... que venga con nosotros el Beato Tito y rompa fila para que nuestros pies no se salgan del camino... Miremos a Jesús con corazón suplicante y creamos... pidámosle aumento de fe para cada uno y confianza ciega en su Poder y en su misericordia... Seamos coherentes con nuestro acto de fe y dispongámonos a vivir sólo y siempre de fe... 

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …