miércoles, 28 de noviembre de 2018

"Grandes y admirables son tus obras, Señor, Dios Soberano de todo"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Vuelva a resonar la alabanza en la voz de la Iglesia, por el cauce de la liturgia, en respuesta a la Palabra proclamada, manteniendo el objetivo de centrar la vida en Dios, tomando conciencia de que todo es relativo, transitorio, caduco; excepto la gracia y sus frutos, que son eternos...

Si vivimos sólo a "flor de piel" ¡¡qué poca consistencia todo, por más aliciente que contenga cualquier proyecto!!, lo más noble y altruista lo devora el tiempo sin que podamos apresarlo; y al final, ¿dónde queda todo traspasado al recuerdo?...

La Palabra hoy nos llama al testimonio, poniendo en valor la perseverancia, la valoración profunda de dónde nos apoyamos para hacer camino; y no precisamente en momentos de auge, sino en ambiente hostil, en situaciones adversas y en dificultades... Porque la fe incomoda y hasta escandaliza, cuando desprovistos de lo que anhelamos, nos atrevemos a poner en Dios nuestra confianza, y mantenemos las certezas contenidas en su Palabra hasta que lleguen, como verdadera ancla donde vivir seguros...

La alabanza propuesta hoy por la Iglesia, se balancea entre la profecía, que da por supuesta la victoria porque Dios cumple; y la realidad, que impone la lucha y la paciencia de la fe, que sabe esperar los frutos que van cultivando nuestras actitudes, pero que aún el tiempo tiene que madurar hasta florecer...


Alcemos la voz, en la misma voz de tantos cristianos como rezan, proclamando la victoria de Dios sobre el mundo, reconociendo su obrar admirable, su poder infinito y su misericordia, "el Señor da a conocer su salvación, revela a las naciones su justicia: se acordó de su misericordia y su fidelidad en favor de la casa de Israel" (Salmo 97)...

Pensando, hasta recordar a todos, en los enfermos del blog... uno a uno... también sus familias... poniendo en la presencia de Dios todas las dificultades por las que pasa cada uno, miremos al cielo y por la intercesión de Beato Tito, presentemos nuestras súplicas a Dios, para que los frutos de nuestra fe permitan que obtengan todos la salud; y la gloria de Dios manifestada en cada uno, nos capacite para ser cristianos coherentes que alumbremos con nuestro testimonio el mundo en que vivimos...
"confiando en el Señor no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro - Ave María - Gloria...