sábado, 17 de agosto de 2019

"Tú, Señor, eres el lote de mi heredad"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


¡¡Cuántas veces, sorprendidos por el actuar de Dios -testigos de milagros patentes-, decidimos alistarnos a sus filas y hacemos voto de permanecer fieles a Él... acatar su voluntad... andar sus caminos... optar por sus criterios... obedecer sus mandatos... y, ¡¡qué fácil desistir, motivados por la idolatría, de tantas maneras disfrazada!!... Somos esclavos de cualquier seducción vana, sin cribar siquiera, qué soltamos al elegir, y a cambio de qué, la opción ofrecida... Nos falta memoria agradecida que sostenga la esperanza, en la paciencia que el tiempo impone, a la flor que cultiva la fe confiada... 

Está perfectamente recogido en el evangelio de la misa de hoy, aun pareciendo que cambia el tema... ¡¡qué sugerente Jesús llamándonos al orden!!... ¡¡qué descuidado, de nosotros y de nuestra cultura, la fe de nuestros pequeños!!... y ¡¡qué preocupado Jesús de que entendamos el Reino y lo procuremos, empezando desde abajo y desde el principio!!... ¡¡nos va tanto en ello!!... Dios no será nunca el lote de nuestra heredad, si no vivimos a su cobijo, echando raíces en Él...

El salmista, experimentado en la fe y alimentado en la gracia, nos deja las mejores palabras para rezar con los que rezan, donde la oración tiene más recursos para enriquecernos, ¡¡la liturgia!!... pongamos nuestra voz al servicio de la Iglesia y hagamos llegar a los oídos de Dios nuestra alabanza...

"Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti; 
yo digo al Señor: «Tú eres mi bien.» 
El Señor es el lote de mi heredad y mi copa; 
mi suerte está en tu mano.

Bendeciré al Señor, que me aconseja, 
hasta de noche me instruye internamente. 
Tengo siempre presente al Señor, 
con él a mi derecha no vacilaré.

Me enseñarás el sendero de la vida, 
me saciarás de gozo en tu presencia, 
de alegría perpetua a tu derecha" (Salmo 15)...


Con el corazón y el recuerdo en los enfermos del blog... todos, uno a uno... también sus familias... miremos al cielo y recemos unos por otros... la comunión de los santos nos aporta a todos, de lo que tenemos menos, y con ello damos a los demás de lo que más hay en nosotros... ¡¡bonito intercambio donde siempre al aportar recibimos!!... que la intercesión del Beato Tito, haga posible la salud para ellos, del cuerpo y del alma, y sintamos todos un impulso que nos acerque a la coherencia y el compromiso, que como hijos, Dios espera de nosotros...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …