martes, 22 de octubre de 2019

"Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


La vida humana, herida en su raíz, está envuelta en un misterio de gracia y pecado... debilidad y fortaleza... esperanza y desánimo... vida y muerte... imposible abordarlo separados de la Obra de Cristo... ahí está el eje del mundo, de nuestra vida personal y colectiva, del vivir de cada día... 

"Cristo muerto y resucitado"... Él es la Palabra, que pronunciada sobre el mundo, ha restaurado y restablecido, el mismo orden que quedó al paso del pecado tumbado, talado, desboronado... La Obra de Cristo es más potente que el poder del mal, que tan fuerte azota y derrumba, y que tanto nos hace temer desde tantos ángulos... !!Si conociéramos el don de Dios!!... Él traspasó el tiempo, para que todo y todos podamos ser recuperados, devueltos al estado de gracia, e introducidos en la órbita del amor que late en su mismo corazón, intacto y desbordante de amor, para que todos encontremos de nuevo la seguridad, la armonía, la convivencia, la paz...

Hoy, es Jesús mismo quien alza la voz en el salmo y rompe filas, dando su vida por todos, sin miedo a perder lo que el tiempo agota, lo que el otoño poda, y lo que el invierno impide florecer... !!la Voluntad del Padre, ahí su reto!!... en su entrega debemos sembrar la nuestra y en su victoria nuestra esperanza... Dios es fiel, Jesús dio su vida por nosotros... 

"Tú no quieres sacrificios ni ofrendas,
y, en cambio, me abriste el oído;

no pides sacrificio expiatorio,

entonces yo digo: «Aquí estoy.»

«–Como está escrito en mi libro–
para hacer tu voluntad.»
Dios mío, lo quiero,
y llevo tu ley en las entrañas. 

He proclamado tu salvación
ante la gran asamblea;
no he cerrado los labios:
Señor, tú lo sabes. 

Alégrense y gocen contigo
todos los que te buscan;
digan siempre: «Grande es el Señor»
los que desean tu salvación" (salmo 39)...


Volviendo a recordar a los enfermos del blog... todos, uno a uno... también sus familias... volvemos a rezar por ellos pidiendo para cada uno la salud y la fe, para que también en nosotros se refleje la gloria de Dios, y por nuestro testimonio lleguen otros muchos a las sendas de la verdad... Nos acogemos a la intercesión del Beato Tito para hacerlo posible, sumando a nuestra debilidad su fortaleza, y que por su don multiplicado, sea concedida a nuestra fe los frutos que esperamos...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …