martes, 21 de julio de 2020

"Muéstranos, Señor, tu misericordia"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!

Lectio divina del Salmo dominical - ppt descargar

"Dios se complace en la misericordia" nos dice hoy la liturgia, y debemos implicarnos en esta gracia, que se realiza en cada uno según la actitud personal con que nos situemos frente a ella... ¿verdaderamente nos sentimos atraídos por la misericordia de Dios, o de Dios sólo queremos cosas para bastarnos nosotros, a nosotros mismos, al margen de lo que Dios quiere de nosotros?...

Igualmente la sentencia recogida en el evangelio de hoy, zarandea nuestra sensibilidad al ver a Jesús desprendido afectivamente de la Virgen, dándonos a todos paso a crear vínculos estables de pertenencia a su Persona, por el camino de la escucha coherente y comprometida... De sobra sabe la Virgen y Jesús qué lazos les unen, pero no deja de ser una provocación para nosotros, que vivimos a flor de piel, darnos cuenta que merece la pena cultivar otros niveles de relación y pertenencia, que incluyen ciertamente lo más sensible, pero los enriquece llevándoles a otra realidad, más firme, consistente, y duradera...

Hay que levantar la mirada y el corazón, y permitir a la fe construirnos y fortalecernos, porque la vida es un misterio que incluye lo trascendente, y no podemos hacer camino evitando lo esencial, centrados sólo en lo relativo, porque antes o después, tenemos que desprendernos de todo, y lo que no esté bien situado, puede que no sepamos encontrarlo después... La liturgia nos invita hoy a rezar el salmo 84, oportuno dentro de este contexto... 

"Señor, has sido bueno con tu tierra,
has restaurado la suerte de Jacob,
has perdonado la culpa de tu pueblo,
has sepultado todos sus pecados,
has reprimido tu cólera,
has frenado el incendio de tu ira. 


Restáuranos, Dios salvador nuestro;
cesa en tu rencor contra nosotros.
¿Vas a estar siempre enojado,
o a prolongar tu ira de edad en edad? 


¿No vas a devolvernos la vida,
para que tu pueblo se alegre contigo?
Muéstranos, Señor, tu misericordia

y danos tu salvación" (Salmo 84)...


Seguimos avanzando la novena, próximos a su fiesta, y volvemos a recordar a los enfermos del blog... todos, uno a uno... también sus familias... para que cobijados en su intercesión reciban del cielo la salud, como fruto maduro de la fe y la confianza... queremos recorrer la vida centrados en lo verdadero, y ser valientes para fiarnos de la voluntad de Dios aunque no sepamos interpretar con la luz de la razón el devenir cotidiano... los santos son testigos y maestros de fidelidad y nos ayudan a decidirnos, con lo que si les miramos, acertaremos al elegir, al discernir, al hacer opciones...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria