sábado, 1 de septiembre de 2018

"La mirada del discípulo misionero se alimenta a la luz y con la fuerza del Espíritu Santo"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


"Es preciso esclarecer aquello que pueda ser un fruto del Reino
y también aquello que atenta contra el proyecto de Dios. 
Esto implica no sólo reconocer e interpretar
 las mociones del buen espíritu y del malo, 
sino —y aquí radica lo decisivo— 
elegir las del buen espíritu y rechazar las del malo"
(EG n.51).

El análisis que va haciendo el Papa hasta situarnos en su objetivo, no es una crítica a la realidad contemporánea, ni un lamento por las influencias negativas a que nos van sometiendo los tiempos, aunque nos alerte e incite a "una «siempre vigilante capacidad de estudiar los signos de los tiempos». Se trata -nos dice él- de una responsabilidad grave, ya que algunas realidades del presente, si no son bien resueltas, pueden desencadenar procesos de deshumanización difíciles de revertir más adelante" (EG. n.51)... 

Su verdadera intención es "detenerse con mirada pastoral, en algunos aspectos de la realidad que pueden detener o debilitar los dinamismos de renovación misionera de la Iglesia, sea porque afectan a la vida y a la dignidad del Pueblo de Dios, sea porque inciden también en los sujetos que participan de un modo más directo en las instituciones eclesiales y en tareas evangelizadoras" (EG. n.51)... Pues él cree conveniente "no olvidarse que el avance y la mejoría quedan reducidos a unos pocos, cuando la mayoría de los hombres y mujeres de nuestro tiempo viven precariamente el día a día con consecuencias funestas" (EG. n.52)...

El Papa se apoya al trazar un itinerario práctico en el Magisterio universal, aunque nosotros queramos saltarnos esta base en que él se apoya, porque nos parece que ya no sirve... La novedad que añade el Papa es la coherencia a la verdad, buscada y encontrada en cada paso que el Evangelio ha dado en la Iglesia, acercándose a las personas hasta liberarlas del egoísmo y de todos los frutos del pecado que nos paralizan...


Si nos seguimos acercando con alma de discípulo a la amistad con Jesús, reconoceremos en la Iglesia la mejor mediación para avanzar y acertar con el camino que Dios quiere... El pecado de soberbia nos hace caer precisamente por ahí, creyéndonos que la fe se vive de modo subjetivo, decidiendo nosotros qué hacer y cómo hacerlo, consiguiendo salirnos de las lindes donde el campo fecunda, frustrando a la vez nuestras más nobles e ilusionadas siembras...

Recemos, que la oración crece la fe verdadera, y ella misma nos conduce acercando nuestros pasos al Señor... recemos unos por otros que la comunión es eficaz en cuanto a la gracia se refiere... Pensemos en los enfermos del blog... todos, uno a uno... también sus familias... Ayudándonos de la intercesión del Beato Tito, miremos al cielo pidiendo la salud para cada uno y la gracia de la confianza de corazón para fiarnos de Dios y seguir avanzando hasta su Voluntad, seguros de que somos amados infinitamente...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro - Ave María - Gloria...