domingo, 18 de junio de 2017

Cantemos al Amor de los amores...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


¿Hemos cantado hoy al Amor de los amores? ¿Hemos conseguido a través de estos días de reflexión, encender en nosotros esta luz, que permita a nuestro corazón rendirse en la presencia de Jesús Sacramentado y adorar? Nunca es más grande el hombre, que cuando se arrodilla ante su Creador, dicen los sabios... 

¿Deseamos ver fluir estas actitudes dentro de nosotros, aunque sólo sean todavía deseos de tenerlas? pensemos y dejemos entrar la luz de este Misterio hasta que nos penetre y nos encienda el corazón para amar... El amor de Jesús a nosotros es hasta el extremo... el nuestro ¡¡qué limitado!!... ¡¡qué interesado!!... ¡¡qué egoísta!!...

La mejor adoración a Dios, brota de un corazón agradecido... ojalá el tuyo y el mío sepa agradecer, después de haberse dejado amar... y sea este amor, el que hay quedado prendido dentro de nosotros...


¿Seríamos capaces de hacer hoy la oración de entrega de San Ignacio de Loyola? Seamos valientes y sea nuestro corazón comprometido quien le diga a Jesús: 

"Toma Señor y recibe toda mi libertad,
mi memoria, mi entendimiento, mi voluntad.
Todo mi haber y mi poseer.
Tú me lo diste, a Tí, Señor, le devuelvo.
Todo es tuyo.
Dispón de mí, según tu voluntad.
Dame tu amor y gracia
que ésta me basta. Amén".

Tengamos ahora, como cada día, el momento de oración por nuestros enfermos, por todos uno a uno... (incluimos hoy a Aida, una chica de treinta años, embarazada, madre ademas de un niño pequeño. Le han provocado el parto antes de tiempo para salvar la vida del niño, a causa de una infección grave que tiene ella. Le han intervenido ya tres veces y está mal en UCI. Nos piden oración por ella para que pueda recuperar la salud, es importante). Acudimos a la intercesión del Beato Tito, para que nos alcance de la Madre del Cielo y de su Hijo, lo que con tanta insistencia no dejamos de pedir... la fortaleza, la paciencia, el consuelo, la esperanza, la salud del cuerpo y del alma... y seguir fuertemente agarrados a la confianza de corazón, para que Dios, viéndonos colgados de su Voluntad, atienda nuestras suspiros y se compadezca...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …