viernes, 27 de mayo de 2022

San Titus Brandsma, ruega por nosotros...


La Cruz es mi alegría

Estimados hermanos y hermanas de la Familia carmelita: Su Santidad, el papa Francisco, presidió, el lunes, 4 de marzo de 2022, el consistorio ordinario de cardenales y aprobó, con gran alegría para toda la Familia carmelita, la canonización del beato Tito Brandsma, O.Carm. Determinó, así mismo, que la fecha en que se inscribirá oficialmente en el libro de los santos será el día 15 de mayo de 2022. Aprovecho esta ocasión para dirigirme con entusiasmo a toda la Familia carmelita.
El testimonio del P. Tito es inspirador y luminoso no sólo para la Orden del Carmen, sino también para nuestra sociedad. Encontramos en su persona, en medio de estos días agitados por el fantasma de la guerra, un profeta de esperanza y un testigo de la paz. Nuestra mirada contempla los millones de personas que se ven obligadas a abandonar su patria por la devastación de Ucrania. La actualidad nos invita también a mirar las heridas de los conflictos bélicos –a veces, con indiferencia, olvidados– que siguen sangrando en otros lugares del planeta. La Iglesia, en estas circunstancias, tiene la oportunidad de aterrizar y hacer realidad la encíclica Fratelli tutti, apostando por la esperanza de un Dios que sueña y cree en la fraternidad universal de sus hijos. Unimos nuestras voces a la de los hombres y mujeres de buena voluntad que, frente al sufrimiento de los inocentes, claman en favor de la paz, la libertad, la defensa de la dignidad de cada persona. Tito, experto en la condición humana, nos enseñó, con su sangre derramada por amor (cf. Mc 14,24), que ser discípulo de Cristo no es sólo admirarlo o saber muchas cosas sobre Él, sino estar dispuesto a compartir su mismo destino de amor. 
                                                -Carta del Prior General a la Familia Carmelita-


Sigamos encomendando a nuestro enfermos a su poderosa intercesión y demos gracias a Dios por su testimonio y por su canonización.

San Titus Brandsma, ruega por nosotros:

"Dios de la paz y de la justicia,
Tú que abres nuestros corazones al amor
y a la alegría del Evangelio
incluso en medio de las innumerables formas de violencia
que pisotean la dignidad de nuestros hermanos y nuestras hermanas,
ayúdanos con tu gracia,
para que, como san Titus Brandsma,
podamos con compasión, ver más allá de los horrores de la injusticia,
y contemplar tu gloria que resplandece a través de los mártires
de todos los tiempos, y ser así tus testigos auténticos en el mundo de hoy.Amén".