sábado, 16 de junio de 2018

"Dejarse reconciliar con Dios es posible por medio del misterio pascual y de la mediación de la Iglesia"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


En la bula de convocación del "Jubileo extraordinario de la misericordia" no podía faltar la referencia a la indulgencia, que con este motivo adquiere una relevancia particular... "El perdón de Dios por nuestros pecados no conoce límites... Mientras percibimos la potencia de la gracia que nos transforma, experimentamos también la fuerza del pecado que nos condiciona -dice el Papa-En el sacramento de la Reconciliación Dios perdona los pecados, que realmente quedan cancelados; y sin embargo, la huella negativa que los pecados dejan en nuestros comportamientos y en nuestros pensamientos permanece". (...) "La Iglesia desde la comunión de los Santos, es capaz con su oración y su vida de ir al encuentro de la debilidad de unos, con la santidad de otros... indulgencia es experimentar la santidad de la Iglesia que participa a todos de los beneficios de la redención de Cristo, para que el perdón sea extendido hasta las extremas consecuencias a la cual llega el amor de Dios(misericordiae vultus, n. 22)...


A veces, estas gracias nos pasan desapercibidas por falta de conocimiento... El año de la misericordia concluyó, pero hay más motivos en la Iglesia donde también se conceden a los cristianos la posibilidad de ganar indulgencia... hemos de procurar informarnos, y estar atentos, para no perdernos los efectos de estos tesoros... Si sabemos apreciar lo que supone el triunfo de la gracia ante las seducciones del pecado, y la gracia misma de la misericordia después de habernos visto caídos tras la tentación, buscaremos estos medios para fortalecer nuestra fe y vivir coherentemente a su luz, desde lo que la cimienta y alimenta...

Para lucrar una indulgencia es necesario:
  • Visitar los lugares designados para ello con devoción.
  • Confesar sacramentalmente los pecados.
  • Recibir la sagrada Eucaristía (ciertamente, es mejor recibirla participando en la santa misa, pero para la indulgencia sólo es necesaria la sagrada Comunión);
  • Rezar por las intenciones del Romano Pontífice.

Rezamos como todos los días por los enfermos del blog... recordándoles a todos, uno a uno... también a sus familias... y queriendo llevarles a cada uno el consuelo de la fe, nos acogemos a la intercesión del Beato Tito, acercándole nuestras súplicas para que sean llevadas al cielo, y el cielo nos devuelva en gracias los frutos de nuestra fe... Mantengamos nuestra actitud de confianza y perseveremos en el camino emprendido que no vamos a quedar defraudados... Dios es misericordia infinita...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María