sábado, 23 de enero de 2021

"Dios asciende entre aclamaciones; el Señor, al son de trompetas"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Cuando Jesús irrumpe entre la gente de su tiempo con sus propuestas, convocando masas, atraídos por su palabra, sus gestos, sus milagros, se genera un desconcierto generalizado que empieza por desestabilizar el ambiente con la admiración de muchos, gente sencilla que es llevada sin resistencias, y los que también se suman a, éstos, pero provocando disturbios...

Ante el misterio, el ser humano suele empezar por escandalizarse; la falta de capacidad para asumir lo que le sobrepasa, en vez de facilitar la apertura al don, con humildad, suele crear sospecha y resistencia; es lo que vemos suceder al paso de Jesús, y lo que podemos ver en nosotros mismos cuando las cosas no son como nos parecen a nosotros que deberían ser...

La fe no es un recurso mágico para conseguir cosas... Jesús, ha dejado el cielo y tomado nuestra carne, para orientarnos la vida por los cauces donde la vida fluye, y esta novedad exige un cambio de mentalidad, que ciertamente desordena el sistema, sobre todo si está construido sobre la idolatría y la manipulación de todo lo creado, como fruto del egoísmo en todas sus formas... No nos perdamos la gracia de la fe, que nos trae Jesús en su persona, su palabra, y sus pisadas; y aprendamos a escoger caminos de vida, siguiendo su verdad, sin prejuicios, ni ideas preconcebidas... que Jesús mismo nos revele quién es, y escuchemos su mensaje sin interferencias...

"Pueblos todos, batid palmas,
aclamad a Dios con gritos de júbilo;
porque el Señor altísimo es terrible,
emperador de toda la tierra. 

Dios asciende entre aclamaciones;
el Señor, al son de trompetas:
tocad para Dios, tocad;
tocad para nuestro rey, tocad. 

 Porque el Señor es el rey del mundo:
tocad con maestría.
Dios reina sobre las naciones,
Dios se sienta en su trono sagrado" (Salmo 46)...


Sigamos bombardeando el cielo... necesitados de la misericordia de Dios para superar estos momentos... nos sentimos vulnerables... somos pequeños... recordemos, como cada día a los enfermos del blog, peregrinos de la confianza... todos, uno a uno... igualmente los contagiados por la pandemia... también los familiares de todos los que están sufriendo esta hecatombe... Que la intercesión del Beato Tito nos alcance lo que nuestra fe suspira en la fuerza de la comunión de los santos, donde nos apoyamos todos para hacerla más efectiva y eficaz... Cobijémonos en la gracia de Dios y seamos humildes para volver nuestros pasos a sus caminos... 
"confiando en el Señor, no me he desviado"... 

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria