miércoles, 22 de marzo de 2017

En Dios está nuestra paz...





"Es un honor concedido a muy pocos el ser encerrado en la cárcel a los 60 años de vida honrada".  Es lo que dijo Tito al entrar en la cárcel de Arnhem....


"Me refugio a la sombra de tus alas mientras pasa la calamidad..."

El camino de la confianza -peregrino hacia ella- no es un paisaje estático, sin vida.. vemos a la medida que avanzamos que no...


Vamos dando pasos a la luz de una "Presencia" y al susurro de una "Palabra"... "Presencia" que conduce... "Palabra" que consuela...

No sabemos hacer este camino solos ¡por eso no lo estamos!!! "Quien" nos puso en él, se hace cada vez más presente, porque Él -sí sabe- lo que nosotros aún tenemos que  aprender...

... y con la paciencia que da, estar "a otra altura", Dios cobija nuestras cegueras, dando al corazón caricias de luz, que enjugan nuestras lágrimas, mientras nuestros pies pisan oscuro...

No cerremos el horizonte en nuestro dolor... dejemos circular la gracia hasta que amanezca... bebamos en las promesas de Dios, que son Palabras con Espíritu y Vida, capaz de hacer lo que dice a quien se fía y confía...

No temas, Dios es el dueño de TODO, de lo que te pasa, también. Él te ama, lo tuyo es CONFIAR...



Miramos al Beato Tito, recordamos a nuestros hermanos de cada día y presentamos nuestras súplicas con la fe más crecida... No dudamos que en el cielo somos escuchados y recibiremos con el consuelo, la gracia que pedimos...

Beato Tito, ruega por nosotros...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …